7 mayo, 2024

Construyendo conciencia empresarial: Estrategia para fortalecer la defensa contra el Phishing

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Por: Joel Leitón, Consultor de Ciberseguridad de Grant Thornton

Por: Joel Leitón, Consultor de Ciberseguridad de Grant Thornton

En la era digital actual, el phishing se presenta como un desafío persistente en el ámbito de la ciberseguridad. Este explota la psicología humana, aprovechando la urgencia, la autoridad y la curiosidad, exploraremos en detalle las tácticas que las empresas pueden adoptar una cultura de seguridad sólida y resistente con el fin de construir una defensa organizacional robusta.

La concientización sobre estas estrategias es el primer paso hacia la prevención, proporcionando información valiosa sobre cómo las empresas pueden educar a sus equipos de manera efectiva.

En el ámbito empresarial, la ciberseguridad ya no puede ser una preocupación exclusiva del equipo de IT. Es necesario una transformación donde los programas de capacitación dejan de ser procesos tediosos y se convierten en herramientas que involucran y empoderan a todos los colaboradores.

Desde simulaciones interactivas que sumerjan a los equipos en escenarios de phishing hasta la exposición a ejemplos realistas, el objetivo es buscar que cada miembro de la organización no solo comprenda las amenazas, sino que también se sienta capacitado para identificar y evitar ataques potenciales.

No debemos enfocarnos solamente en la teoría; se debe crear un ambiente educativo en constante evolución, la ciberseguridad es dinámica y los programas de capacitación deben reflejar esa realidad, incorporando los últimos ejemplos y tácticas de phishing.

La integración de la conciencia en la rutina diaria de las operaciones es esencial, la revisión de correos electrónicos, la navegación por la web, cada acción cotidiana debe realizarse con una conciencia activa de posibles amenazas, esta mentalidad de seguridad no solo nos ayuda a fortalecer la postura digital de la empresa, sino que también moldea una cultura organizacional donde la ciberseguridad es más que una tarea y se convierte  una práctica incorporada en cada decisión y no una típica prueba del equipo de ciberseguridad o IT para molestar a los colaboradores, con esto obtenemos que cada empleado se convierta en un defensor activo contra el phishing, y que dejen de será el eslabón más débil de nuestra estrategia de seguridad.

Más allá de tantas políticas y procedimientos, una forma que podamos fomentar esta participación que apoya el aprendizaje al mismo tiempo seria la aplicación práctica de incentivos que motiven a los empleados. Estos incentivos pueden ir más allá de reconocimientos simbólicos, buscando crear un ambiente donde la seguridad no sea solo una responsabilidad, sino también una fuente de motivación personal.

La construcción de esta cultura de seguridad no solo fortalece las defensas digitales, sino que también genera un sentido de comunidad y colaboración en la lucha contra las amenazas cibernéticas, pensemos motivar a la organización como si fuera un equipo de futbol y nosotros como el capitán del equipo.

Con esto en mente debemos promover un enfoque dinámico que apoye el autoaprendizaje, asegurando que la formación en ciberseguridad no sea una tarea puntual, sino un proceso continuo.

Es importante que apoyemos esta idea, brindando información constante a toda la organización a través de correos electrónicos informativos. Estos correos no solo servirán como recordatorios de las mejores prácticas en ciberseguridad, sino que también ofrecerán contenido fresco y relevante sobre las últimas amenazas y tendencias.

Este flujo constante de información asegura que los empleados estén siempre actualizados, transformando la conciencia en una herramienta activa y siempre presente en sus mentes.

Sin embargo, no debemos dejar de lado la importancia de la evaluación regular de nuestros esfuerzos para generar la cultura. En todo proceso que realicemos siempre es importante la retroalimentación de los empleados para entender la efectividad de los programas y ajustar nuestra ideas o estrategias en consecuencia. Este ciclo de mejora continua garantiza que los recursos de autoaprendizaje sean no solo informativos, sino también acorde a las necesidades del entorno digital actual.

En conclusión, recordemos que la educación y la concientización son esenciales para construir una fortaleza digital resistente. Debemos pensar si realmente tenemos ese pensamiento crítico sobre que es seguridad cibernética y si estoy a gusto con mi entendimiento de las amenazas digitales actuales o bien si mis colaboradores tienen conocimiento en ciberseguridad.

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