18 mayo, 2024

¿Cómo ser feliz en tiempo de COVID-19?

Lectura:

Rodrigo Sánchez, Ulead

Por: Rodrigo Sánchez
Docente Universidad Lead
*El autor es divulgador de neurofelicidad aplicada

¿Qué es felicidad? En la búsqueda permanente del ser humano desde tiempos inmemoriales y en el transcurso de la historia, hemos tenido definiciones y conceptos de todo tipo. Los filósofos, los poetas, otros escritores, las religiones y recientemente hasta los productores de películas de Hollywood, nos han dado sus versiones. Es en los últimos 30 años, con los grandes avances de la neurociencia y la psicología positiva, que encontramos puntos de vista con soporte científico para encontrar una definición.

El mundo laboral es parte crucial para poder optar por una mejor calidad de vida, ser más felices. Antes de esta pandemia ya acusábamos como sociedad de grandes desafíos emocionales provocados por lo que nuestras realidades laborales han estado esculpiendo en las personas.

Ahora con esta crisis de salud, el asunto aun toma más relevancia y preponderancia, en lo laboral y en la vida personal, dos mundos que en realidad son uno solo. Al punto de que la Organización Mundial de la Salud recientemente declaro el “bournout” (quema laboral) como una nueva enfermedad laboral.

Y la causante de la mayoría de los ausentismos laborales en el mundo son los trastornos de conducta, llámese depresión, ansiedad, ataques de pánico; cuyo disparador principal es el estrés, que es un asesino silencioso al que recién se le empieza a poner toda la atención necesaria.

El foco en una vida más consciente se vuelve casi que una virtud, ponernos atención hacia adentro, hacia nuestro cerebro y todo lo que conlleva esto y el conocimiento a nuestra disposición de buscar una mejor calidad de vida, una mayor felicidad. No es un tema de auto ayuda ni de charlas de motivación, que por supuesto son positivas, sino de ser más conscientes de nuestras vidas.

Lo más relevante que hay en relación a una tendencia de cambio importante en el mundo empresarial, son los costos millonarios de contar con personas con enfermedades emocionales de la dimensión comentada.

De hecho, post pandemia se puede esperar que las empresas se preocupen por ser saludables, no solo financieramente, sino que se enfoquen en la salud de su gente y sean más resilientes, más productivas, más rentables.

Aquí es donde toma relevancia la capacitación en programas como gerencia de la felicidad, que debe ser una prioridad en las organizaciones, como un aprendizaje tras la crisis por COVID-19.

Pero el tema no es solo laboral, en el diario vivir, es fundamental conocernos mejor internamente, conocer nuestras emociones, poder manejarlas adecuadamente, buscar una vida con virtudes diferentes como saber cuándo acelerar y cuándo frenar. También  validar y vivir con lo que realmente es valioso como las relaciones sociales, no tan enfocados en el consumismo, sino más en esos detalles que existen diariamente, que es donde podemos encontrar momentos de mayor felicidad.

La felicidad no es delegable en nadie, es una decisión personal. Claro que la herencia tiene un rol, al igual que mis circunstancias, pero la mayor parte del pastel de mi felicidad esta en mí, es mi decisión. Los problemas no son las circunstancias como en ocasiones creemos, sino lo que  interpretamos de esas circunstancias. Y hoy sabemos qué cosas podemos hacer para lograr ese mayor control de nuestras vidas.

Tener mayor conciencia de nuestra vida, es realmente tener el control de la vida.

Es oportuno mirar esta opción que nos presenta la neuro psicología positiva, en estos tiempos de crisis económica y muy fuerte a nivel emocional, procurar una mayor consciencia nos puede deparar muchas gratificaciones, que yacen en situaciones diferentes a las que hemos buscado hasta ahora como los predictores de la felicidad.

Vivimos tan  acelerados por la vida, que nos estamos olvidando de vivirla. Ya lo dice John Lennon, “la vida es lo que sucede mientras hacemos otras cosas”.

Atrévase a ser feliz, es su decisión. Requiere esfuerzo y empeño, pero como todo en la vida es así, el beneficio está en el camino, no en la meta.

Lea mas COLUMNAS DE OPINIÓN aquí.

Dejar comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbase a nuestro boletín para mantenerse informado.