Los equipos remotos no pueden prescindir de la tecnología y la digitalización para realizar su trabajo. Así lo señalan expertos al explicar que estos son aquellos en los que los colaboradores se encuentran distribuidos en distintas ubicaciones geográficas. O no cuentan con un espacio de reunión físico como una oficina.
Para voceros de la empresa Deel, aunque el acceso a los equipos remotos esté dado, hay ciertas prácticas que permiten a los equipos remotos ser más productivos y eficientes. Esto, no sólo para que los colaboradores puedan alcanzar los objetivos. Si no, también, para que las áreas de Recursos Humanos puedan coordinarlos y acercarlos a la compañía y las diferentes áreas.
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Pero ¿Cómo lograrlo? Deel brindó cinco recomendaciones para hacerlo.
1. Uso de herramientas tecnológicas disponibles para la gestión de proyectos. Existen herramientas tecnológicas muy diversas para el trabajo remoto, ideales para mejorar el manejo del tiempo y contribuir a la productividad. Éstas refuerzan el trabajo en equipo y evitan que los colaboradores puedan sentirse aislados por no estar cerca físicamente.
2. Comunicación asincrónica y sincrónica. La comunicación asincrónica es aquella en la que el mensaje se envía sin esperar una respuesta de forma inmediata. En contraste, la comunicación sincrónica funciona en tiempo real. Esto significa que las personas envían un mensaje y reciben una respuesta al instante.
3. Espacios para team building. La tecnología y la digitalización son aliados del trabajo remoto y de la gestión de equipos internacionales, ya que no solo colaboran con la gestión de proyectos y prioridades. Sino también pueden utilizarse para crear espacios para comunicación informal. Así como realizar dinámicas que permitan compartir momentos lúdicos y distendidos.
4. Equilibrio entre tecnología y humanidad. Es vital conocer las últimas tecnologías para gestionar equipos remotos. Pero siempre teniendo en mente que el fin es acortar las distancias, y que los equipos se sientan parte de la empresa. Así como que se empapen de su cultura y estén motivados. Los procesos deben estar digitalizados, por supuesto, pero la cultura empresarial debe ser sólida. Además, su comunicación clara y transparente para que pueda llegar a todos los colaboradores.
5. Fortalecimiento y digitalización de procesos internos. Uno de los desafíos de toda empresa remota es que los nuevos colaboradores se integren en la dinámica de la organización desde el minuto uno. Para lograrlo, es fundamental que se sientan parte del equipo, estimular la colaboración. Así como establecer reuniones de onboarding, e incorporar al nuevo colaborador a los medios de comunicación organizacional.
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