Siga estas recomendaciones para reducir los gastos y mejorar las finanzas familiares

Los cierres y las restricciones para prevenir contagios por Covid-19. Así como los despidos o reducción de jornadas laborales provocaron una reducción en los ingresos de las familias. Sin embargo, a pesar de esta reducción, los gastos en los que debían incurrir las familias se mantuvieron sin cambios.

Debido a esto, es importante que las familias puedan reducir los gastos que mantenían para lograr una reestructuración en sus finanzas.

De acuerdo con Jorge Solano, gerente general de Coopemep, los gastos se pueden entender como las salidas de dinero que una familia tiene en un período de tiempo. Estos egresos pueden ser semanales, quincenales o mensuales. Precisamente, ese dinero es destinado para la subsistencia de la persona o la familia.

Dentro del manejo de las finanzas familiares se pueden encontrar 2 tipos de gastos. Primero, los Gastos Fijos. Estos son los que se asumen de forma periódica. Se sabe cuándo se deben hacer y cuánto se debe pagar. Por ejemplo, alimentación, la cuota del crédito de la vivienda o el alquiler de la casa, luz, agua, medicamentos, impuestos, entre otros. 

El segundo tipo son los Gastos Variables. Estos son aquellos que no se tiene idea de en qué momento se deberán asumir. Tampoco el monto exacto que se requerirá para cubrirlos. Por ejemplo, la reparación de un vehículo, la reparación de un daño material en el hogar, gastos médicos por enfermedad, entre otros.

“Ante una situación como la actual, se deben priorizar los gastos previstos dentro de un núcleo familiar. De tal forma que estos se ajusten al nuevo ingreso de la familia. Es decir, considerar aquellas derogaciones indispensables para su vida, como alimentación, agua, luz, vestido, medicamentos, entre otros. Además se debe revisar y presupuestar aquellos gastos que no son imprescindibles como las compras por deseo o impulso”, comentó Solano.

¿Cómo reducir los gastos familiares?

Un aspecto importante a tener en cuenta es que si el ingreso familiar se redujo, también se debe trabajar para reducir los gastos familiares. Esto con la intención de equiparar el nuevo ingreso.

Para esto, Solano señaló que lo primero que se debe hacer es tener presente el ingreso familiar. Para esto, la familia debe definir dentro de su presupuesto cuál es el nuevo ingreso. Así como si este dinero es fijo o si existe una composición variable.

Como segundo punto, el experto comentó que teniendo claro el nuevo ingreso, se debe priorizar los gastos.

Una vez hecho esto, se deben eliminar los gastos que no son necesarios o indispensables. “Ante una situación de crisis, se vuelve fundamental dentro del núcleo familiar, eliminar aquellos gastos superfluos que no responden a su presupuesto y que están motivados por el deseo o el impulso”, afirmó Solano.

Como cuarta recomendación, el gerente general de Coopemep señaló que la familia debe procurar que la relación de gastos versus ingresos no sea mayor al 80%. Esto permitirá ahorrar como una alternativa de contingencia en caso de presentar situaciones no previstas.

Finalmente, una vez definida la priorización de los gastos y que de acuerdo con sus ingresos le permita abrir ese ahorro para contingencia, si aún existe un remanente en los ingresos, este se debería destinar a recreación controlada con la familia.

“Podemos salir de paseo, incentivar la sana diversión con la familia, sin necesidad de hacer grandes erogaciones de dinero que inestabilicen el presupuesto familiar”, explicó Solano.

Agregó que para lograr un mejor control de los gastos indudablemente los hábitos deben cambiar en todos los miembros que lo conforman. 

“Todos los miembros de la familia deben contribuir a hacer un buen uso de los ingresos y a controlar los gastos variables”, dijo Solano.

Adoptando nuevos hábitos financieros

En este sentido, el experto de Coopemep recomendó que dentro del núcleo familiar se desarrollen nuevos hábitos financieros.

Por ejemplo si como familia se tenía la costumbre de salir cada cierto tiempo a comer, esto se puede reducir. Además, mejorar la planificación de las compras para la alimentación. Es decir, en este punto se debe tener el control de los productos que realmente se necesitan en el hogar y no comprar solo por antojos.

Otro hábito es impulsar una racionalización de los gastos dentro de la casa de habitación. Por ejemplo, si existen varios televisores, hacer el uso de uno de ellos y que toda la familia comparta ese momento. Otro es evitar mantener espacios físicos con luz artificial si no es necesario, así como desconectar los electrodomésticos que no se utilizan.

En cuanto al esparcimiento familiar, una reducción de los ingresos no significa que como familia no se tengan espacios para el esparcimiento familiar. Esto es algo que se puede planear y mantener considerando otras alternativas de hospedaje y alimentación para la familia.

“Para evitar que una familia no incurra en gastos innecesarios, es importante que cada miembro de ella tenga el conocimiento del presupuesto que se tiene. Así de cómo es la distribución de este en términos de ingresos y gastos. Que estos gastos realmente respondan a lo indispensable o necesario para cada uno de ellos. Hay que hacer conciencia en cada miembro de que el generar gastos innecesarios provoca una inestabilidad en el flujo financiero. Y por ende todos se ven afectados”, concluyó Solano.

Más información y noticias de FINANZAS aquí.