Presupuesto y control de gasto: Sepa diferenciarlos y controlar mejor sus finanzas

Existen diversas herramientas que le permiten a las personas y familias llevar un mejor control de sus finanzas. Dos de ellas son el presupuesto y el control de gastos. No obstante, estas en ocasiones se confunden.

De acuerdo con Leticia Arguedas, gerente de Relaciones Públicas de Davivienda, el presupuesto es una herramienta de planeación. Esta se realiza antes de que sucedan los eventos (ingresos y gastos).

“Como es una herramienta de planeación, si usted determina que el presupuesto no cuadra, es decir que para ese periodo tiene más gastos que ingresos y el número resultante es negativo, entonces debe aplicar medidas de acción. Estas deben buscar dos cosas: incrementar ingresos o bajar gastos”, explicó Arguedas.

Agregó que, en este sentido, como aumentar los ingresos en ocasiones tiene dificultades, lo recomendable es centrarse primero en bajar gastos. Es aquí donde el control de gastos llega a ser un aliado del presupuesto.

El control de gastos implica un análisis para tener claro los gastos que se tiene y ordenarlos de acuerdo a las prioridades que representan.

La experta de Davivienda comentó que el control de gastos implica realizarse 3 preguntas de rigor. Estas son: ¿Lo necesito realmente o solo lo quiero? ¿Lo requiero hoy o puede esperar y ahorrar para incluir en el presupuesto? ¿Lo necesito exactamente de esa marca o puedo adquirir otra marca más económica?

“Como dentro del presupuesto usted debe colocar la lista de gastos minuciosa, un análisis para control de gastos empieza marcando aquellos que son indispensables. Como el alquiler o pago de la hipoteca. Con el resto de gastos, se debe identificar aquellos que no sean indispensables para su vida y tratar de reducirlos. O cambiar la forma en que se genera ese gasto por una más económica”, explicó Arguedas.

Planificando el presupuesto y control de gastos

Ahora bien, ¿por qué todos deberíamos contar con un presupuesto y control de gastos? 

Para la experta, contar con un presupuesto permite tomar decisiones informadas. Además, facilita distribuir los ingresos para no quedar a fin de mes sin dinero, así como planear de mejor forma el consumo personal o familiar.

Por otra parte, realizar un control de gastos, permite precisamente eso: controlar a dónde se va el dinero. “En muchas ocasiones las personas no se dan cuenta en qué gastaron el dinero. El control de gastos permite identificar aquellos que son necesarios. Así como los que se pueden posponer o sustituir. Permite identificar aquellos pequeños gastos que parecen inofensivos, pero que al final del mes suman un porcentaje importante de mis ingresos”, afirmó Arguedas.

En este sentido, agregó, para controlar los gastos hay que ser realista, mantener un estilo de vida acorde a las posibilidades. Así como ser paciente y tratar de generar ahorros con metas específicas para poder adquirir lo que se desea y darse gustos de vez en cuando.

Creando un presupuesto

La especialista además brindó algunas recomendaciones para crear un presupuesto efectivo. En este sentido, dijo que el primer paso es ser muy detallista a la hora de elaborar el presupuesto. En él se deben colocar todos los gastos que planea hacer la persona sin olvidar ninguno.

“Esto permite tener una proyección más realista del próximo periodo. Y una vez que está en el proceso ese periodo, hay que apegarse a lo presupuestado. Si algo no está en el presupuesto no lo puedo comprar. O debe sustituirlo por otra compra para no afectar el balance que había logrado en el plan”, comentó Arguedas.

Agregó que algo muy importante es que se incluyan todos los ingresos y todos los gastos de un periodo. Por ejemplo, si los ingresos son por quincena, un presupuesto que incluya los salarios del 15 y 30 de un mes, deberá incluir los gastos que se cubren con esos salarios. Es decir, los gastos que van del día 15 de ese mismo mes al día 14 del mes siguiente.

Arguedas explicó además que para elaborar un control de gastos también aplican estas recomendaciones.

“Como el presupuesto se hace antes de que sucedan los eventos, da una idea de cómo terminará ese periodo. Si el número resultante de restar a los ingresos los gastos es positivo, permite usar parte de ese saldo en alguna herramienta de ahorro. Pero si el saldo es negativo, debo inmediatamente reestructurar el presupuesto para poder salir con todo en ese periodo. Así como buscar alternativas de nuevos ingresos y de disminución de los gastos”, concluyó la gerente de Relaciones Públicas de Davivienda.

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