Programa gratuito de sostenibilidad para pymes abre periodo de inscripción
A enero del 2019 los ingresos tributarios experimentaron un crecimiento del 21,65% con respecto a enero anterior, lo que permitió alcanzar una recaudación de ¢455.190 millones (1,22% del PIB). Por su parte, los gastos totales fueron ¢718.510 millones (1,92% del PIB), equivalente a un 18,66% más de lo observado en enero de 2018; esto como resultado de un desembolso para atender proyectos de infraestructura en transporte.
El comportamiento de las variables anteriores derivó en un déficit financiero de ¢246.019 millones (0,66% del PIB).
Por el lado de los ingresos, a enero del 2019, se muestra un incremento de 0,15% del PIB respecto a igual mes del año anterior. Esto se explica, principalmente, por el comportamiento del impuesto a los ingresos y utilidades (82,88%), en lo que tuvo particular influencia la amnistía tributaria que inició en diciembre 2018 y finalizará el próximo 4 de marzo. Cabe resaltar también el comportamiento positivo de otros impuestos, como el general sobre las ventas y selectivo de consumo, los cuales mostraron variaciones superiores (8,34% y 4,65%, respectivamente) a las observadas en periodos anteriores.
El gasto, por su parte, se mantiene controlado. La mayoría de rubros, como porcentaje del PIB, mantienen el mismo nivel al observado en enero del 2018. Las excepciones son las remuneraciones y el gasto de capital. Las primeras presentaron una caída de 0,03% del PIB, gracias a las medidas de contención implementadas a finales de junio del 2018 y a la entrada en vigencia de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas. El gasto de capital que permite el desarrollo de obra pública, parte fundamental en un proceso de reactivación económica, muestra una importante variación (0,20% del PIB), producto de un desembolso realizado para atender el Programa de Infraestructura de Transporte que además de facilitar la movilidad de la población y de los bienes, facilitará el flujo de comercio y la integración económica regional de Costa Rica.
Lo anterior permitió cerrar enero del 2019 con un déficit primario y financiero de 0,44% y 0,66% del PIB, respectivamente. Estos montos son muy similares a los de periodos anteriores, pero es de resaltar que este déficit incluye los mayores recursos destinados a la inversión en infraestructura pública.
“Aunque es muy temprano para determinar una tendencia, estamos viendo las primeras muestras de un mejor comportamiento de las finanzas públicas. Los efectos de la Ley 9.635 por el lado de los ingresos, más los esfuerzos para contener el gasto, son señales importantes para devolverle confianza al mercado sobre nuestro objetivo de darle sostenibilidad a las finanzas públicas. La estrategia fiscal que planteamos en la Asamblea Legislativa a finales de junio del 2018, ya rinde sus primeros frutos. Ahora, el paso siguiente es lograr la autorización de la Asamblea Legislativa para los Eurobonos, los cuales además de ayudarnos a cubrir nuestras necesidades de financiamiento con tasas de interés y plazos más favorables, serán claves para reactivar la economía costarricense.” señaló Rocío Aguilar, ministra de Hacienda.
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