En los últimos años se viene hablando con fuerza de un concepto de ciudad en la que la innovación tecnológica juega un papel fundamental en el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos.
Este modelo de ciudad ofrece una diversidad de servicios, cuyo punto en común es que están basados en una oferta tecnológica innovadora, la cual ahorra tiempo, costos, es más segura y eficiente.
La colocación de cámaras de seguridad, agilización de trámites en línea, eliminación de recibos físicos para el cobro de los servicios y parquímetros inteligentes son parte de estos servicios innovadores.
“Afortunadamente, la tendencia a reconocer la importancia de las ciudades inteligentes es cada vez mayor y además, aparejada al concepto de sostenibilidad para que en efecto toda ciudad inteligente sea sostenible”, Ana Quirós, presidente del Green Building Council (GBCCR).
Rumbo Económico conversó con Quirós para ampliar sobre estos temas en el marco del Sexto Congreso Internacional de Ciudades Sostenibles que se llevó a cabo en Costa Rica la semana anterior.
A continuación un extracto de la entrevista.
Para esto hay que hablar de esos ejes fundamentales que se utilizan al hablar de la sostenibilidad, y lo que hacemos es extrapolarlo a las ciudades.
En este sentido hablamos del eje ambiental, ya que todo lo que nosotros hacemos como seres humanos tiene una interacción directa con el ambiente, estamos inmersos en él. Por esto tenemos la responsabilidad de cómo tratar y aprovechar ese capital que nos ofrece la naturaleza de manera que lo podamos conservar y vivir de los intereses, sin consumir ese capital.
También conlleva todo el tema que tiene que ver con lo social, y que efectivamente abarca la gestión económica. Este es otro de los pilares de la sostenibilidad.
Las ciudades sostenibles son también las que atienden esa parte social y de desarrollo potenciando al ser humano en todas sus áreas, incluyendo también la parte económica, la competitividad, y que da las facilidades para poder generar esos recursos económicos y financieros para mantenernos en nuestra vida en sociedad.
Es atender esos tres ejes, el ambiental, social y económico, en un contexto de comunidad que llamamos ciudades sostenibles.
Es importante resaltar que las ciudades sostenibles son dinámicas, se mantienen cambiantes, precisamente porque el ser humano cambia y sigue avanzando.
Es un reto grandísimo. Ha habido una gran explosión demográfica. Ha habido una gran explosión de tecnología. Ha habido una gran explosión en el tema de crecimiento. Esto nos genera un reto muy fuerte para atender estos cambios tan rápidos y en gran cantidad que se están dando, y poder alcanzar ese camino que nos parece que de alguna manera, o nos hemos desviado o no lo estamos atendiendo a tiempo.
Allí es donde nos interpelan situaciones como las que se refieren al cambio climático, a la pobreza, al desempleo, al encarecimiento de las condiciones económicas, y todo lo que son los flujos que se están dando. Lo que hay que hacer es reorientarlos para poder lograr los resultados que estamos buscando.
Precisamente esto es un trabajo conjunto. Al final de cuentas y cuando se llega a la base de la ecuación, estamos hablando de personas, de cada uno de nosotros. A veces cuando decimos personas pensamos que estamos hablando de un tercero, pero en realidad estamos hablando de cada uno de nosotros. Lo que nosotros podemos aportar.
Este es nuestro momento en que podemos hacer una contribución. No hay otro momento, es este. Hoy es cuando hay que tomar las mejores decisiones. Para tomarlas hay que estar bien informados y hacer lo que es correcto y responsable.
Podemos ir escalando a nivel de familia y a nivel de comunidades hasta llegar a las instituciones que conforman nuestra República o nuestro Estado como tal. Allí hablamos de Gobierno, el cual está trabajando con algunos énfasis muy particulares. No todo se puede abarcar en todo momento.
El énfasis que ha puesto el Gobierno de Costa Rica para los próximos años y con mucha claridad es el de descarbonización. No es lo único que hay que hacer, pero ya se acentúo un norte, y hacia ese norte es importante que enfoquemos nuestras baterías en lo positivo como en los cuestionamientos que podamos tener para poder avanzar a lo que se ha planteado por las autoridades de este país.
Las comparaciones siempre tienen un lado positivo y negativo, entonces depende mucho de cuáles parámetros estemos escogiendo para la comparación.
Yo le puedo decir que en términos de profesionales formados en el tema de la sostenibilidad, de la edificación sostenible y de la construcción hacia ciudades sostenibles y ciudades inteligentes, Costa Rica, en número, lleva un gran liderazgo.
Pero no solo es una cuestión de números, sino de cómo lo aplicamos, cómo podemos lograr resultados. En este tema tenemos retos. Hay varias iniciativas en otros países de la región que también han avanzado.
Precisamente, en el Congreso del año pasado trajimos una experiencia muy interesando sobre una de las ciudades en Honduras, San Pedro de Sula. Muchas veces creemos que en Honduras no se están dando todas las acciones que se deberían, pero la realidad es que sí lo están haciendo.
Costa Rica es el único país que se ha lanzado un reto a nivel regional y latinoamericano de tener un plan de descarbonización para llevarlo a cabo. Somos un país que está respondiendo a las mejores prácticas en cuanto a la certificación de sus edificaciones. En fin, hay muchos puntos positivos, pero no debemos quedarnos solo en eso, sino que aún debemos avanzar.
Uno de los grandes retos que tenemos en este momento es cómo dinamizamos el mercado a través del sector bancario y financiero. Ya los fondos los tenemos para todo tipo de desarrollo inmobiliario y ¿qué estamos haciendo con eso? Hay que ponerlos a funcionar.
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