En 2022, ingresaron a América Latina y el Caribe US$224.579 millones de inversión extranjera directa (IED). Cifra un 55,2% superior a la registrada en 2021 y el máximo valor desde que se lleva registro. Así lo informó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Según la organización, este resultado se explicaría principalmente por el aumento de la IED en algunos países, en particular en Brasil. Además del crecimiento de todos los componentes de la IED, especialmente la reinversión de utilidades. Y por el alza de la IED en el sector de servicios.
De acuerdo con Cepal, desde 2013 las entradas de Inversión Extranjera Directa en los países latinoamericanos y caribeños no superaban los US$200.000 millones. Añadió que el peso de estos flujos en el PIB regional también aumentó en 2022. Lo cual llegó a representar el 4,0%, según el documento.
“El reto de atraer y retener inversión extranjera directa que contribuya efectivamente al desarrollo productivo sostenible e inclusivo de la región sigue más vigente que nunca. Hay nuevas oportunidades en una era de reconfiguración de cadenas globales de valor. Así como de relocalización geográfica de la producción ante una globalización cambiante”, afirmó el secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs.
De acuerdo con el informe, casi todos los países de América Latina y el Caribe recibieron más inversión extranjera directa en 2022. Lidera la lista Brasil. Este recibió un 41% del total regional. Le sigue México (17%), Chile (9%), Colombia (8%), Argentina (7%) y Perú (5%).
Costa Rica fue el principal receptor de inversión extranjera directa en Centroamérica. Además, en Guatemala estos flujos registraron una caída significativa debido a un valor extraordinario en 2021, pero volvieron a su promedio histórico.
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