Últimas Noticias:
En las últimas semanas, en el país se ha dado una mayor discusión sobre si es conveniente o no que la Asamblea Legislativa apruebe al Gobierno la emisión de US$6 mil millones en Eurobonos.
Quienes están en contra afirman que, con esta emisión, solo se endeudaría más al país. Mientras que quienes están a favor, señalan que con los eurobonos se lograría obtener recursos a un menor costo y sin afectar el mercado interno con lo que esto implica en cuanto a presión en tasas de interés, por ejemplo.
Pero ¿qué son los eurobonos y por qué se considera que es una buena opción en un contexto país como el actual?
Juan Pablo Arias, economista de la Bolsa Nacional de Valores (BNV), explicó que los eurobonos son títulos de deuda del Gobierno. Estos son emitidos por el Ministerio de Hacienda en el mercado de valores internacional. Es decir, son instrumentos que forman parte de la deuda del Gobierno de Costa Rica, pero se colocan para su negociación en una bolsa de valores diferente a la local. El objetivo de emitir este tipo de bonos es que sean inversionistas extranjeros quienes los compren.
Vidal Villalobos, asesor económico de Grupo Prival, añadió que, los eurobonos, son una opción que utilizan los gobiernos cuando no logran cubrir sus necesidades con recursos provenientes de impuestos o de la deuda interna.
En este sentido, una pregunta que salta a la luz es por qué el gobierno considera como opción los eurobonos para financiarse.
De acuerdo con Villalobos, si el gobierno intenta conseguir los recursos faltantes en el mercado local va a competir con intermediarios financieros por hacerse de ese dinero.
“Los intermediarios necesitan esos mismos recursos para realizar préstamos a empresarios o a familias. En ambos casos se colocan préstamos que aumentan la demanda, la producción y ayudan a reducir el desempleo. Al competir con otros intermediarios se produce un aumento en las tasas de interés. Ello provocaría que a los empresarios y a las personas les resulte más caro hacer frente a sus compromisos actuales. Además, desestimula la colocación de nuevo crédito que ayude en la reactivación de la economía local”, comentó el asesor económico de Grupo Prival.
Además, dijo, desde el punto de vista de los resultados fiscales, estos han mejorado en el país con diversas acciones como la aprobación de la Ley para el Fortalecimiento de las Finanzas Públicas. Así como con las reformas al empleo público, aplicación de la regla fiscal y la centralización de la contabilidad fiscal del Estado.
“Sin embargo, los resultados son insuficientes para reducir el déficit financiero. Debido a ello, se buscan fuentes alternativas de fondeo en mejores condiciones de plazo y costo”, afirmó Villalobos.
Arias agregó que, a esto, se debe sumar que el 26 de enero del 2023 vencerá el bono bde 23 (eurobono emitido en noviembre del 2012). Este será por un monto de US$1.000 millones. Debido a ello, se debe cancelar ese dinero a los inversionistas dueños del título.
Asimismo, mencionó el economista de la BNV, el país deberá hacerles frente a nuevos vencimientos en los próximos años. Ellos son en abril del 2025 (bde 25) por US$500 millones, abril del 2043 (bde 43) por US$500 millones. Así como en abril del 2044 (bde 44) por US$1.000 millones, y marzo del 2045 (bde 45) por US$1.000 millones.
No obstante, ¿existen otras opciones que se podrían utilizar para que el gobierno haga frente a sus necesidades?
Para Arias sí existen. No obstante, añade, el tema es comparar el costo en el que se puede incurrir. Así como en los efectos sobre la economía local, principalmente de emitir deuda en el mercado local. O bien, someterse a los convenios y condiciones con otros entes internacionales de financiamientos como el BID, Banco Mundial o el mismo FMI.
Otra alternativa, menciona el vocero de la BNV, es dedicar los recursos a la cancelación de la deuda, pero el país quedaría sin la capacidad de generar obras o infraestructura pública. O bien, disminuyendo abruptamente el tamaño del Estado a su capacidad mínima.
“Debido al monto de cada operación, que supera los US$1.500 millones por emisión, el Gobierno considera que al emitirlos en el mercado internacional podrá obtener mejores condiciones. Además de que no estaría limitando o desplazando recursos financieros locales destinados a las actividades productivas”, dijo Arias.
Para el asesor económico de Grupo Prival, la colocación de eurobonos es el primer paso que hay que dar para después pensar en otras alternativas. “Al colocar en el mercado internacional el país recibe un voto de confianza de los inversionistas lo que facilita la activación de otros mecanismos”, dijo.
Añadió que, en este momento, pensar en un Plan B implica comprometer el futuro del país.
“Acudir a organismos de salvamento es una muy mala señal de la capacidad del país de atender sus compromisos. El financiamiento bilateral y multilateral son opciones, pero lo mejor es buscarlas con el respaldo del mercado que se logrará con la colocación de eurobonos. Estas opciones pedirán condiciones al país y los eurobonos no”, afirmó Villalobos.
Otra opción para el vocero de Grupo Prival, es hacer crecer la economía del país a tasas del 6% o 7% al año. Esto para que se capten tributos que sustituyan el endeudamiento. Sin embargo, “esta opción es muy difícil en el actual ambiente internacional”, reconoció.
En caso de que no se logrará realizar la emisión de los eurobonos, los analistas consideran que el país tendría varias repercusiones.
“El primer impacto será una paralización del flujo de capitales. Esto tanto para el gobierno como para las empresas. Esta situación provocaría que la economía se entrampe y no haya crecimiento ni reducción del desempleo y la pobreza. Vendría, además, un aumento en las tasas de interés que afectarían a los deudores, sean estos familias, personas o empresarios”, explicó Villalobos.
Arias añadió que el país también podría caer en un riesgo importante de impago. Esto al no tener la liquidez suficiente para cancelar las obligaciones del Gobierno.
“Esta situación implicaría un golpe muy fuerte en términos de reputación. En el mercado de valores se podrían paralizar las transacciones u operaciones por un aumento súbito del riesgo. Además, se podría paralizar el dinamismo de la economía y caer en un severo bache”, afirmó el economista de la BNV.
Agregó que es importante que los diputados puedan tomar una decisión sobre la autorización para la emisión de los eurobonos, pronto.
“Conforme pase el tiempo y los diputados no tengan una definición clara sobre esta postura, el mercado empezaría a aumentar el nivel de incertidumbre sobre la posible situación económica que se vaya a enfrentar. Con esto, se aumentaría el riesgo país y afectaría tanto al mercado financiero en general como a la coyuntura macroeconómica. Esto al aumentar variables importantes como el tipo de cambio, tasas de interés para movilizar capitales y la generación de trabajos. Además, las calificadoras de riesgo también podrían modificar la nota sobre el riesgo país de Costa Rica. Esto debido a la incapacidad de tomar este tipo de decisiones en un plazo relativamente corto”, finalizó Arias.
Nuestras Redes Sociales: