Producir y generar negocios, pero de una forma en que la sostenibilidad sea el centro de la estrategia de la empresa. Esta ha sido una de las tendencias que ha venido a generar una evolución en las operaciones de los negocios a nivel internacional.
En Costa Rica, esto no ha sido la excepción y cada vez se observan más empresas que implementan estrategias de sostenibilidad.
Alexandra Kissling, presidenta de la Alianza Empresarial para el Desarrollo (AED), comentó que en el país existen empresas que están muy avanzadas en el tema de sostenibilidad. Sin embargo, existen retos que se deben superar para impulsar este tema en el país.
Uno de ellos, es el cambio cultural, el cual, además, requiere de un cambio de conciencia empresarial.
“Muchas veces los cambios culturales toman tiempo y tienen mucha resistencia. En el transcurso de los años, hemos llegado a la conclusión de que el mundo cambio, y que todos necesitamos cambiar. Además de que la sostenibilidad ya no es solo una herramienta o estrategia. Sino que es una forma de vida. Esta empieza con cada uno de los seres humanos cuando pensamos en temas como ¿Cómo vivo? ¿Cómo existo? ¿Cuáles son mis mejores prácticas? ¿Cómo mido mis propios impactos, cómo los mitigo, cómo los regenero?”, comentó Kissling.
Añadió que esto también impacta a los negocios. Debido a ello, desde AED han venido trabajando para dirigir la sostenibilidad a que sea el centro de la estrategia en las empresas.
“Actualmente tenemos 103 empresas de todo tipo y tamaño asociadas a AED. Ello permite generar una evolución en temas de sostenibilidad. Esto porque, en el mundo, las exigencias para elevar los estándares en temas de sostenibilidad en lugares como Europa, por ejemplo, es enorme. Esto nos obliga a comenzar a trabajar sectorialmente”, afirmó la vocera de AED.
Para Kissling, otro de los principales retos que existe actualmente en temas de sostenibilidad es cómo lograr unir esfuerzos y generar alianzas estratégicas. Las cuales permitan que toda una parte de la economía pueda sumarse a esos protocolos, acuerdos y estándares. Ello para generar los cambios que el planeta y Costa Rica necesita para responder a los compromisos que asumió con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (OBS) al 2030.
La presidenta de AED señaló que otro de los objetivos que se tiene actualmente, es la sensibilización de la mayor parte del parque empresarial costarricense. La idea es que también asuman esa conciencia sostenible.
“Hay que llegar al convencimiento de que cada persona suma, cada empresa suma. Lo que buscamos es que empresas tanto asociadas como no asociadas, puedan tener acceso a materiales y protocolos. Esto permitirá que las empresas conozcan cuáles cambios pueden generar una mayor creación de valor. Para ello hay que lograr que los líderes cambien su forma de ver de una gestión reactiva a una gestión de creación de valor”, afirmó Kissling.
Añadió que la pandemia generó un espejo para el sector empresarial en estos temas.
“Hemos visto a un sector empresarial que ha logrado traer soluciones de corto plazo y de forma rápida en medio de una pandemia. Eso quiere decir que tenemos la capacidad de unirnos, de buscar un objetivo común, de alinear valores. Además de que cada uno haga aportes valiosos desde su lugar de expertis para poder traer las soluciones que el mundo necesita”, señaló la presidenta de AED.
Para Kissling, cuando las empresas incorporan la sostenibilidad como su centro, logran diversos beneficios. Entre ellos, destacó cambios a nivel interno.
Por ejemplo, afirma, los colaboradores se sienten más comprometidos con la causa corporativa. Además, se genera una mayor motivación entre ellos. También, añade, desde AED se ha observado que se da un aumento en la productividad, innovación y creatividad en la empresa. Así como una mejor rotación de su talento humano.
“Cuando hay un liderazgo consciente hay mejores relaciones a lo interno de la organización. Los colaboradores se sienten más cómodos, inspirados, y motivados para desplegar todo su potencial”, afirmó.
Pero, además, añadió, las empresas logran encontrar más oportunidades para hacer negocios. Además, se logra determinar los riesgos más inmediatos que permite atenderlos antes de que sucedan.
“El país ha hecho cambios importantes para crear una sociedad más justa, más prospera, más inclusiva. Pero no nos podemos quedar allí. Necesitamos modernizar la educación, la forma en que vivimos. Tenemos las semillas, pero hay que regarlas y cultivarlas aún más. Tenemos que movernos a crear valor, en lugar de extraer valor”, concluyó Kissling.
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