El retiro del 30% del ROP como se ha discutido en los últimos meses, traería consecuencias económicas y sociales a corto y largo plazo. Así lo señalaron diversos expertos del sector durante el evento “Implicaciones Económicas y Sociales de la Propuesta del Retiro Anticipado del ROP”.
Este webinar fue organizado por la Academia de Centroamérica.
En la actividad, los ponentes señalaron que, en el corto plazo, el retiro anticipado de los fondos del ROP podría avivar los efectos sobre la inflación. Esto debido a que consiste en el aumento generalizado de los precios de los bienes y servicios de un país, durante un periodo determinado, generado, entre otros factores, por una mayor demanda. Es decir, un incremento en el ingreso disponible en los hogares destinado al gasto.
Añadieron que, aunado a lo anterior, esto podría obligar a las operadoras a liquidar títulos que estaban colocados a mediano o largo plazo. Si esta venta se realiza en un contexto de caída de precios de las inversiones, como el actual, podrían materializarse pérdidas que disminuirán el patrimonio de las personas que decidan retirar el dinero. Así como para el resto de afiliados. Esto ya que los precios de esas negociaciones forzosas afectarían el valor de mercado de las inversiones que componen los portafolios de los fondos administrados.
Los ponentes también comentaron que, en el largo plazo, el efecto más relevante es que se estaría disminuyendo la pensión complementaria de las personas. Lo cual podría desmejorar su calidad de vida en la etapa más sensible: la vejez.
En la actividad, Rocío Aguilar, superintendente de la Supen, insistió en la urgencia de fortalecer los regímenes complementarios.
“Los gobiernos tienen la responsabilidad de identificar mecanismos de emergencia para proteger a la población y no debería descansar en el ahorro acumulado para la jubilación. Esto pues se estaría desvirtuando su objetivo de protección en la vejez. De forma tal que el Estado estaría extrayendo de los mismos afiliados los recursos, bajo el espejismo de una solución. La cual conlleva a una desatención en el momento de pensionarse”.
Además, enfatizó que las personas cercanas a pensionarse deberán vivir con una pensión 30% menor. O postergar su retiro hasta los 70 años en adelante para mantener la misma pensión complementaria.
“El 80% de los costarricenses posee menos de un millón y medio en sus cuentas del ROP y deudas promedio de ₡12 millones. Por esto, el impacto para la mayoría de los afiliados no será una solución real para mejorar su situación”, concluyó Aguilar.
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