La industria de alimentos, por su importancia para la cadena y seguridad alimentaria del país, debe innovar e implementar las mejores prácticas. Una forma en que las organizaciones pueden lograr esta meta es mediante la implementación de los Sistemas de Gestión de Inocuidad Alimentaria (SGIA).
Este sistema, lo que busca, es que las empresas de alimentos gestionen sus procesos de manera que todos sus productos alimentarios sean elaborados inocuamente. Es decir, que no provoquen daños a la salud del consumidor.
De acuerdo con Carolina González, consultora asociada de TAMA Adv., cada día se hace más relevante para las industrias de alimentos contar con un SGIA. Esto, afirma, principalmente en las empresas que elaboran alimentos. Así como en los negocios dedicados a brindar insumos o servicios básicos para la industria de alimentos, y las que elaboran material de empaque, almacenamiento o comercialización de alimentos.
“La adecuada implementación de un SGIA permite a la empresa de alimentos contar con un control de procesos y personal calificado. Mediante este control, se logran prevenir situaciones de salud pública. Además, se gestionan de mejor manera los recursos y se previenen los riesgos que pueda impactar la inocuidad”, explicó González.
La consultora asociada de TAMA Adv., comentó que es muy importante que las organizaciones implementen un SGIA de forma correcta. Para ello, señaló que lo primero que se debe realizar es un proceso de conocer y seleccionar el Esquema que mejor se adapte a las necesidades y capacidades de la organización.
Además, los encargados deben prepararse en el mismo y definir su posibilidad de implementación con los propios recursos o la necesidad de solicitar asesoría técnica por parte de expertos. Posterior a la adecuada implementación y verificación de la eficacia del SGIA, se procede a auditarlo con organismos que brinden una certificación de tercera parte.
Para esta adecuada implementación, González brindó algunas recomendaciones.
González resaltó, además, que existen varios errores que se pueden cometer a la hora de implementar un SGIA. Y estos pueden provocar que el Sistema no funcione de la mejor manera.
Entre los principales errores que señaló la experta está no conocer la norma o esquema en el cual uno desea incursionar. Además de no tener claridad del objetivo que se tiene para seleccionar uno u otro esquema de certificación, y no comprometer al personal, en su totalidad, en el proceso que se desea iniciar con el SGIA.
Otro de los errores en las organizaciones es que no brindan seguimiento constante al sistema y su implementación. Así como no contar con el respaldo real de la Alta Dirección. También, añadió la consultora asociada de TAMA Adv., en muchos casos se logra comprometer la inocuidad por aumentos de producción o disminución de gastos sin previo análisis de riesgos. Los cuales permitan evaluar los impactos hacia la continuidad del negocio o hacia la salud pública cuando se toman están decisiones.
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