La pandemia por la Covid-19 impulsó el nacimiento de diversas tendencias entre los usuarios financieros. Una de ellas fue el Smart Banking, la cual ha tomado fuerza entre los consumidores.
El Smart Banking ayuda a las entidades financieras a atender nuevos tipos de clientes con tecnologías financieras innovadoras. Facilitando la adquisición y uso de servicios a través de nuevos aplicativos, integraciones, medidas de seguridad, conectividad y explotación analítica de la información.
Bernal Díaz, gerente regional Comercial Costa Rica y Guatemala de Kantar IBOPE Media, explicó que un estudio realizado por la organización resaltó que el Smart Banking ha impulsado ciertos aspectos financieros entre los consumidores.
Uno de ellos es el ahorro, ya que, dijo, la crisis provocó cautela sobre la forma en que los costarricenses gastan y ahorran el dinero.
“82% de las personas encuestadas asegura que hoy en día gastan el dinero con más cuidado de lo que solían gastar antes. El deseo de ahorrar dinero, combinado con un acceso más fácil a formas de inversiones, trajo a un nuevo grupo de ahorradores al contexto”, afirmó.
Asimismo, señala el estudio, el 90% de las personas entrevistadas dice poseer un producto bancario.
“Cuando miramos el perfil de quienes poseen productos bancarios, vemos que los de la generación “Y”, es decir, las personas entre 25 y 44 años, son los mayores consumidores” explicó Díaz.
El estudio también encontró que el Smart Banking ha impulsado el menor uso del dinero. Esto porque con la pandemia surgió la necesidad de reducir el contacto físico.
Si bien el dinero físico sigue siendo la principal forma de pago de los ticos, el uso de plataformas y transacciones por celular o web viene en crecimiento. Y se ha experimentado un auge de las billeteras virtuales.
El 39% de los entrevistados indicó utilizar al menos una vez por semana la banca por internet. El 50% de esos usuarios tiene entre 25 y 34 años.
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