La agencia calificadora Moody’s Investors Service otorgó un aumento en la perspectiva de crédito internacional al ICE. Esto al pasar de Negativa a Estable. Asimismo, la agencia mantuvo la calificación para esta entidad en B1.
En octubre de 2020, la misma calificadora había ratificado que el ICE conservaba la calificación B1, pero con perspectiva Negativa. Aún así, el Instituto se mantenía por encima de la nota de país de B2.
“La decisión de Moody’s ratifica el trabajo desarrollado en los últimos meses. Hemos ejecutado una estrategia financiera agresiva, cuyos frutos estamos viendo. Esperamos continúen en 2022, para beneficio de nuestros clientes”, manifestó Hazel Cepeda, gerente general del ICE.
Desde 2019, el ICE, de acuerdo con su Estrategia 4.0 y su Hoja de ruta para la sostenibilidad financiera, implementa una serie de medidas. Esto para reposicionar su perfil financiero, según explicó la entidad.
Entre las iniciativas ejecutadas destacan la renegociación del financiamiento del Fideicomiso Uno para la construcción de la Planta Hidroeléctrica Reventazón. Así como la colonización de créditos en dólares, la subasta y el canje de bonos locales. Además de la emisión de bonos internacionales y la colocación de bonos verdes.
Cepeda comentó que todas estas acciones ayudaron a mejorar el perfil de vencimientos de la deuda. Así como la composición por moneda. Lo que logró disminuir los riesgos de mercado a los que se ve expuesto el Instituto.
Además de estas gestiones, en esta ocasión el ICE se vio beneficiado por el cambio en la perspectiva de Costa Rica.
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