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Se habla mucho de la importancia de crear el hábito del ahorro en las personas desde muy jóvenes. Esto por la importancia que tiene para mantener una adecuada salud financiera cuando se es adulto.
Sin embargo, también surge la interrogante de que si un adulto, en su edad madura, podría adquirir este hábito del ahorro, aunque nunca lo haya practicado anteriormente en su vida.
De acuerdo con Julio Espinoza Henríquez, entrenador y asesor financiero, sí es posible. Sin embargo, puede ser tan sencillo o complicado como la misma persona lo vea.
“Esto porque somos seres de costumbres. Si en nuestra vida no estamos acostumbrados a destinar un monto mensual para ahorrar, hacerlo no será fácil. Lo importante es iniciar y dar el primer paso. En este caso entra en juego un tema de saber priorizar y entender que el cambio es para bien y nunca para mal”, comentó Espinoza.
Agregó que lo primero que debe hacer el adulto es ver en qué le puede ayudar a él y a su familia tener un ahorro. Esto porque cuando se tiene claridad de sus beneficios, la mentalidad sobre el ahorro cambia drásticamente.
“El ahorro es algo muy simple. Dejar de disfrutar hoy para disfrutar en el futuro. Lo que pasa es que una creencia con el ahorro es que para ahorrar tengo que dejar de disfrutar. Y es al contrario. Cuando adquirimos bienes y servicios por medio del ahorro los disfrutamos muchísimo más que cuando lo hacemos por otros métodos, como la deuda”, señaló el entrenador financiero.
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Añadió que una vez vistos sus beneficios, el paso siguiente es iniciar a generar el ahorro. “Esto aunque suene lógico, no lo es tanto. Muchas personas en su etapa de adulto no ahorran porque nunca empiezan”, dijo.
Posteriormente se debe definir un monto. Para Espinoza, este puede ser pequeño ya que esto no es relevante al inicio. Lo importante es que empiece y se le haga un hábito. Ya que conforme pasa el tiempo y se afianza el hábito en el adulto, el monto destinado al ahorro puede ir aumentando.
Finalmente, se debe saber que hay muchas formas de ahorrar.
“Disminuyendo gastos es una muy sencilla, pero para esto es indispensable un presupuesto detallado. Otra es abriendo una cuenta de ahorro programada. También estando en una asociación solidarista o una cooperativa que le hacen rebajos de su salario para el ahorro, por ejemplo”, enumeró el asesor financiero.
Adicionalmente, una vez que el adulto adquiere el hábito, es vital que lo continúe cultivando. Esto, dijo Espinoza, se logra por medio de la planificación.
“A lo largo de nuestra vida vamos teniendo diversos objetivos como estudiar, comprar mis cosas, independizarme, tener un medio de transporte propio, viajar, hacer una familia, invertir, pensar en mi jubilación, pagar los estudios de los hijos e hijas, entre otros. Cada uno de los objetivos que van cambiando conforme avanzamos en nuestra vida, requiere de un componente económico. Ahí es donde entra la planificación, definir para qué quiero ahorrar, ponerle nombre a mis ahorros y usarlos para lo que dije que quería usarlos. Esto le dará sentido a seguir ahorrando durante muchos años”, afirmó Espinoza.
Ahora bien, ¿Cómo impulsar el hábito del ahorro en la etapa de adulto? Para ello, el experto brindó tres consejos.
“Lo primero es tener un presupuesto que les ayude a saber en detalle sus ingresos y sus gastos. Segundo buscar formas de ahorro que sean sencillas, como, por ejemplo, los ahorros automáticos. Por último, involucrar a la familia que vive junto a nosotros, así será mucho más sencillo”, afirmó el entrenador financiero.
Añadió que el adulto debe tener presente que el ahorro es la base para el bienestar financiero. Así como para la seguridad y paz financiera en cualquier etapa de la vida. Por lo que en el momento en que esto se entienda, se podrá adquirir el hábito del ahorro de forma más sencilla.
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