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La compañía agrícola Fresh Del Monte firmó un compromiso para implementar nuevas acciones para la protección ambiental y el resguardo de la biodiversidad con el programa Del Campo al Plato, que implementa la Cooperación alemana para el desarrollo, GIZ. La compañía es una de las primeras empresas en Costa Rica en completar este proceso.
Este esfuerzo se suma a las acciones que Fresh Del Monte ya realiza en nuestro país para operar de manera sostenible y en armonía con el medio ambiente. Prueba de ello es el Refugio de Vida Silvestre Privado Montaña El Tigre con 273 hectáreas, el Refugio de Vida Silvestre Privado Río General con 550 hectáreas, ambos ubicados en la zona sur de Costa Rica, y la Reserva Privada La Danta la cual comprende 1.200 hectáreas la cual está ubicada en Sarapiquí. Estas tierras fueron separadas de las áreas de cultivo hace más de 30 años. Durante todo este tiempo, Fresh Del Monte ha realizado acciones y ejecutado programas para protegerlas y registrarlas como áreas de conservación privadas, con el fin de preservar la flora y fauna de Costa Rica.
En el proceso de continuar sumando esfuerzos en la materia, a través del programa Del Campo al Plato, la empresa determinó el nivel de relevancia que tiene la biodiversidad dentro de su gestión empresarial en dos de las fincas de Fresh Del Monte dedicadas al cultivo de piña: Volcán y San Cayetano, las cuales representan cerca de 4.000 hectáreas.
“En Fresh Del Monte nos esforzamos y trabajamos todos los días para que nuestras operaciones estén alineadas a nuestro compromiso de cuidar y proteger el ambiente. Estamos en constante análisis para seguir aplicando acciones voluntarias que se sumen a este objetivo que tenemos como organización y encontramos en esta alianza un esfuerzo que va muy en línea con nuestra filosofía de sostenibilidad empresarial”, indicó Michael Calderón, gerente legal de Fresh Del Monte.
La herramienta Biodiversity Check Agrícola, diseñada por la GIZ, no solo permitió determinar el nivel de relevancia que tiene la biodiversidad para la compañía sino también abrir un proceso de diálogo donde se estableció cuáles deberían ser las medidas a implementar para integrar de manera voluntaria la biodiversidad en la gestión de la compañía.
“La implementación del Biodiversity Check Agrícola muestra que es posible para las empresas tener sistemas productivos que promueven la conservación y el uso sostenible de los servicios que nos brinda la biodiversidad y a la vez garanticen su operación hacia el futuro”, agregó Svenja
Paulino, directora del Programa Del Campo al Plato que implementa la GIZ en Costa Rica y República Dominicana.
Luego de cumplir con todas las fases de implementación de la herramienta en sus dos fincas dedicadas al cultivo de piña ubicadas en la Zonas Sur y Zona Atlántica del país, Fresh Del Monte implementará 50 medidas tales como: toma de imágenes satelitales para verificar la cobertura boscosa de la zona, el monitoreo participativo por parte de colaboradores para determinar y cuantificar la presencia de especies de fauna en las fincas, el fortalecimiento de las capacitaciones en temas de biodiversidad y gestión sostenible, entre otras.
“Sin duda alguna este esfuerzo va en línea con otras acciones que ya realizamos para disminuir el impacto en el medio ambiente y mitigar el cambio climático como certificaciones de Carbono Neutralidad, donación de árboles para reforestación desde nuestro vivero, elaboración de inventario de especies para su cuido, entre otras. En la compañía nos sentimos orgullosos de seguir dando pasos en la dirección correcta para seguir garantizando una gestión sostenible”, dijo Michael Calderón de Fresh Del Monte.
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