La contracción que ha sufrido la economía costarricense debido a la pandemia por COVID-19 también ha impactado las finanzas del Estado.
Según anunció el Ministerio de Hacienda, en 2020 los ingresos tributarios muestran una contracción, mientras que en 2021 estos experimentarían una recuperación.
“Si bien en 2020 los ingresos tributarios caerían 12%, en 2021 mostrarían un crecimiento de 10%, lo que se traduciría en una carga tributaria de 12,5% del PIB y 13,2% del PIB, respectivamente”, según explicó el Ministerio de Hacienda mediante un comunicado.
En el caso de 2020, la menor recaudación responde a la disminución de las bases imponibles de los diferentes impuestos y a montos que no ingresarían por contribuyentes que se acogieron a la moratoria, pero que se recuperarían el próximo año.
En tanto, el crecimiento de la recaudación en 2021 estaría asociada, en parte, a la recuperación económica y a la entrada en vigor de mayores recursos asociados a la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.
En cuanto al gasto total, el comunicado señala que en 2020 y 2021 sería de 1,0% y 0,8%, respectivamente, lo cual llevaría a que las erogaciones del Gobierno Central alcancen 23,1% y 22,4% del PIB, para el mismo periodo.
De acuerdo con Hacienda, en este contexto, el déficit financiero y la deuda pública mostrarían un deterioro con respecto a lo previamente estimado. Para 2020 y 2021 se proyecta un déficit fiscal de 9,3% del PIB y de 8,1% del PIB, respectivamente, esto representa una desmejora de 2,8 p.p. y 1,2 p.p. del PIB con respecto a lo estimado en setiembre de 2019.
De estas cifras, una buena parte corresponde al pago de intereses sobre la deuda, que ascienden a 5,2% en 2020 y 5,6% en 2021, consecuencia del alto nivel de deuda que mantiene el país, el cual se estima en 70,2% y 76,6% del PIB para cada año, respectivamente.
En este sentido, se proyectan necesidades de financiamiento por 14,1% del PIB para este año y 15,0% del PIB para 2021.
En 2020, cerca del 50% de estas necesidades se estarían atendiendo mediante financiamiento externo. Sin embargo, en 2021 las fuentes de financiamiento externas solo permitirían cubrir 25% de las necesidades totales, lo que obligaría al Ministerio de Hacienda a recurrir al mercado local para financiar el 75% restante.
“Este nuevo panorama fiscal obliga a trazar una nueva estrategia de sostenibilidad fiscal. Durante lo que resta a esta Administración, nuestra estrategia estará enfocada en al menos tres objetivos: contención del gasto, incremento de los ingresos tributarios y una estrategia de financiamiento de largo plazo”, señaló Elian Villegas, ministro de Hacienda.
El Jerarca agregó que, de manera paralela, atenderán otros elementos de interés para el Ministerio, tales como la presión que genera el cambio demográfico sobre las finanzas públicas, la deuda del Estado con la Caja Costarricense del Seguro Social y la mejora en el desarrollo de infraestructura pública. Para lo anterior, la apertura al diálogo con diferentes actores sociales, políticos y económicos será clave.
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