Actividad Económica creció 4,0% interanual en septiembre 2024
El Colegio de Profesionales en Informática y Computación (CPIC) es consciente de la importancia que tiene la transformación digital y resalta que es uno de los principales temas a fortalecer y que ha dejado ver el COVID-19 en Costa Rica. Esto ha sido palpable gracias al aumento y la nueva normalidad que muchas organizaciones públicas y privadas, así como el gran movimiento que representa los estudiantes del país han tenido en el uso de las tecnologías. Pero este incremento ha dejado evidenciar de forma clara la brecha digital y falta de infraestructura en las redes de telecomunicaciones del país.
“Desde CPIC, sabemos que la transformación digital es capaz de dar un giro a la forma en que se desarrolla un negocio e incluso en los métodos de aprendizaje y enseñanza que se abordan en un centro de educativo. Sin embargo, somos conscientes que para el buen funcionamiento de todas estas actividades se necesita una red de telecomunicaciones que funcione de forma ágil, adecuada y precisa; que a su vez esté disponible para el 100% de la población”, indicó el Ing. Francisco Vargas Navarro, miembro de la Junta Directiva del Colegio de profesionales en Informática y Computación.
Según el informe emitido por el Programa Sociedad de la Información y el Conocimiento (PROSIC) de la Universidad de Costa Rica (UCR), para el año 2019 cerca de 45 mil hogares costarricenses no contaban con una conexión de internet y un 57% de estos casos son a consecuencia de la falta de “educación o alfabetización digital”. Este punto es considerado por el CPIC como una de las grandes falencias que se deben mejorar en el país.
El Covid-19, ha evidenciado la gran brecha y transformación digital que debe combatir el país en un corto plazo
La pandemia que actualmente estamos atravesando ha evidenciado las limitaciones con que las familias costarricenses deben lidiar para acceder a las tecnologías digitales. Los datos arrojados por el Ministerio de Educación Pública, para mayo del presente año, son desoladores, ya que más de 250 mil estudiantes han visto su educación suspendida debido a la falta o poca accesibilidad a los servicios digitales, que se han convertido en esenciales para la actividad cotidiana de muchas personas.
“Como resultado, luego de esta crisis por la pandemia de COVID-19, nuestras vidas no serán las mismas, los modelos de trabajo y educación tradicional se verán complementados o inclusive suplantados por el trabajo y la educación remota y digital, bajo la muy razonable justificación del efecto positivo en los ámbito económico, ambiental, uso del tiempo y calidad de vida de los habitantes de nuestro país”, aseguró Vargas.
Sin duda alguna, este es un gran reto y factor de crecimiento para las redes de telecomunicación del país y las instituciones que velan por el fortalecimiento y el uso de la tecnología. Quienes se vuelven aliadas en la lucha contra los efectos de la pandemia ocasiona por la enfermedad del COVID-19.
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