La educación a distancia y la educación en línea deben ir de la mano con el uso adecuado de las nuevas tecnologías para lograr cumplir con los propósitos educativos que tanto el estudiante como la institución buscan.
Poder recibir clases desde la comodidad del hogar u oficina con tan solo conectarse al teléfono móvil o la computadora, permiten que sea más sencillo para el estudiante mejorar su nivel académico.
De acuerdo con Maynor Barrientos, coordinador de la Red Internacional de Investigadores e Investigadoras en Educación a Distancia, en Línea Abierta (REDIC), en la actualidad, gracias a sus múltiples ventajas, esta modalidad educativa se ha convertido en la más importante.
“La educación a distancia y en línea permite que las ofertas educativas sean flexibles y puedan adecuarse a las condiciones, necesidades y demanda de las personas. Permite el trabajo en red, la colaboración constante entre los miembros y responde a la confianza que se les tiene a los estudiantes en todo el mundo”, mencionó Barrientos.
José Esteban Brenes, Gerente de Producto de Componentes El Orbe, destaca que hoy en día no es posible concebir la modalidad de educación a distancia y en línea sin tomar en cuenta el rol de la tecnología.
“La tecnología llena, acompaña y ayuda durante este proceso de educación dando herramientas como el acercamiento entre estudiante y profesor a través del computador o celular. También nos ayuda en la mejora de herramientas como libros, brinda oportunidades de otro tipo de laboratorios, permite la vinculación con universidades a lo largo del mundo, facilitando así, la colaboración con otros estudiantes”, explicó el experto.
Otra de las ventajas que ofrece la educación en línea es la de poder compartir trabajos y tareas vía internet, y, colocar todos los archivos de tal manera que, se pueda tener acceso a estos en cualquier momento y lugar, facilitando así, un mejor rendimiento y utilización del tiempo del estudiante.
“Se debe explicar dónde y cómo guardar contenidos en diferentes plataformas. Desde la nube o en plataformas remotas y locales. El estudiante puede tener todos sus libros y cuadernos en una misma plataforma virtual. La tecnología brinda ese espacio”, enfatizó Brenes.
La innovación tecnológica vino a sentar un precedente y a cambiar el paradigma educativo tradicional que regía en el pasado.
De acuerdo con Patricia Quesada, gerente de AVAYA para Costa Rica y Nicaragua, el reto más grande es la adopción de la tecnología dentro de la institución, ya que, tradicionalmente la educación exigía acudir a una clase en un horario específico.
“Las instituciones deben hacer el cambio paso a paso. Puede ser que comiencen a programar algunas actividades o clases vía virtual en un salón o que vayan plasmando el proyecto en distintas etapas. En cuanto al uso de la tecnología se recomienda que lo vayan haciendo con tareas muy programadas para que el mismo estudiantado asuma ese cambio poco a poco y que no sea abrupto. Hay que adaptar la tecnología dependiendo del mercado o dependiendo del estudiantado”, dijo Quesada.
La educación a distancia y en línea debe actualizarse constantemente para tener un mayor alcance en la población, y así, permitir mayores oportunidades a aquellas personas que deseen estudiar.
“Nuestro principal reto es poder asegurar que más personas tengan acceso a las tecnologías con base en el internet y poder generar desarrollos tecnológicos cada vez más accesibles para las personas y organizaciones de educación a distancia y en línea del mundo. También es importante aplicar más modelos educativos basados en tecnología en nuestras ofertas educativas”, recalcó el coordinador de REDIC.
Del 18 al 21 de marzo de este año se realizó en el país el Primer Encuentro Internacional REDIC, el cual buscó crear puentes para el fortalecimiento de la educación a distancia, en línea y abierta.
El evento contó con la participación del programa Enlace de la UCR, la Universidad Autónoma de Nayarit en México, Universidad Luis Amigó en Colombia, empresas como Componentes El Orbe, entre otros.
Según Barrientos, solo en la UNED hay alrededor de 35 mil estudiantes en la modalidad de educación a distancia y en línea y se estima que la totalidad de estudiantes que están en los sistemas de educación superior tienen algún porcentaje de acceso a cursos y programas en línea.
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