Este es el impacto de la IA en 2024 en banca y servicios financieros
El aumento de las interacciones en línea se ha vuelto parte del día a día de las personas. Esto propicia que estas compartan cada vez más datos personales para realizar compras de forma virtual.
No obstante, a la hora de hacer esto se deben seguir algunas recomendaciones para compartir sus datos personales de forma segura.
Los expertos señalan que los cibercriminales buscan víctimas expuestas. Es decir, personas que comparten información sensible como direcciones, números de teléfono, datos personales de cuentas bancarias. Entre otras. Con esto, identifican las vulnerabilidades de la persona y combinan diversas estrategias para lograr su cometido delictivo.
Según datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), se recibieron 17.457 denuncias por delitos informáticos en el 2020. Este es un crecimiento del 24% respecto a los datos del 2019.
Una de las tácticas más comunes de los ciberdelincuentes en esta época es el Phishing. Este consiste en el envío de correos electrónicos o mensajes que tienen la apariencia de proceder de fuentes de confianza. Con ellos solicitan información confidencial del receptor.
Según Fernando Gamboa, asesor ejecutivo y experto en seguridad de Grupo Eulen Costa Rica, “los ciberdelincuentes juegan con la emoción de los usuarios. Por ejemplo, les indican que han sido ganadores de premios atractivos y les solicitan datos personales. Al mismo tiempo pueden incluso estar descargando un virus malicioso en el dispositivo para seguir filtrando información”.
Pero ¿cómo proteger los datos personales? El experto afirmó que primero se debe definir el tipo de redes sociales en las que la persona desea inscribirse. Ya sean redes de trabajo, sociales, empresariales, etcétera.
Al abrir el perfil se tiene que elegir entre una cuenta pública o privada. Al seleccionar una cuenta privada se tiene más control de las personas que pueden ver los datos personales. Si se elige una cuenta pública, es recomendable limitar el tipo de contenidos y datos como localización.
“Es fundamental analizar la información que se va a publicar. De manera que esta no pueda ser utilizada para generar un daño”, afirma Gamboa.
Añadió que, en cualquier medio que se puedan recibir mensajes o solicitudes, se recomienda hacer un análisis del contenido. Si es de una fuente confiable o ante la mínima sospecha optar por eliminarlo.
“Las personas pueden tener el mejor antivirus. Pero es uno mismo el que entrega o protege la información. Si me piden el número de cuenta bancaria esto debería encender una alerta. Si quiero ir a pasear no es necesario divulgarlo con detalles. Genere incertidumbre para que las personas no sepan el momento exacto de cada actividad”, concluyó Gamboa.
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