Sepa 5 beneficios de ejercitarse saltando la cuerda

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Uno de los mejores ejercicios que puede hacer en casa, es saltar la cuerda. Una rutina de 30 minutos de moderada intensidad con este accesorio, puede ayudarle a quemar alrededor de 500 (quinientas) calorías, entre muchos otros beneficios.

Saltar la cuerda es un excelente complemento de actividades anaeróbicas, que precisan mucho esfuerzo en poco tiempo (carreras de velocidad, levantamiento de pesas, etc.); aunque también ofrece grandes ventajas si se realiza de manera aislada. La “suiza”, como comúnmente se le llama, es perfecta para los entrenamientos aeróbicos que mejoran la capacidad cardiorrespiratoria.

Según el entrenador Mario Jenkins, asesor deportivo de la tienda Deportica.com, saltar la cuerda: 

  1. Fortalece los músculos de tobillos y pies, ayudando a reducir las probabilidades de sufrir lesiones. “Es un ejercicio vital para quienes practican deportes como fútbol y running, que tienen un alto impacto en las extremidades inferiores”.
  1. Mejora la coordinación entre manos y pies, desarrolla los reflejos y el equilibrio.  
  1. Permite quemar calorías de una forma más rápida que cualquier otra actividad de cardio. 
  1. Favorece la salud cardiovascular y pulmonar. “Esto contribuye a aumentar la resistencia y, por tanto, a respirar mejor”.
  1. Ayuda a que los huesos se fortalezcan y que sea menor la probabilidad de fractura.  

Para mantener un ritmo estable durante el entrenamiento y evitar tropiezos, es importante utilizar una cuerda de saltar con el largo correcto.

“Además de la altura de la persona, hay que considerar su experiencia con este accesorio. Mientras más corta sea la cuerda, mayor será el grado de dificultad para maniobrarla.  Al adquirir una, cerciórese de que esta pueda ajustarse fácilmente a diferentes longitudes, para que usted pueda experimentar distintos niveles de práctica conforme avance en sus entrenos”, indica el experto.

Para determinar la longitud apropiada de la cuerda, Jenkins recomienda colocarse de pie en el centro de la misma y llevar los agarres o mangos hacia arriba; las puntas de estos deben alcanzar las axilas. Si las sobrepasan, el largo extra de la suiza podría ocasionarle una caída, al enredarse en los pies o las pantorillas.

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