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Organizaciones y especialistas llamaron a los usuarios a proteger su vida digital mediante el correcto uso de las contraseñas.
De acuerdo con datos compartidos por la Fundación YOD, el 30% de los usuarios de Internet han sufrido alguna filtración de datos debido a contar con una contraseña débil.
Ello, señalan los especialistas, muestra una urgencia de tomar medidas para mejorar la seguridad de nuestras cuentas en línea. Además, dos tercios de los estadounidenses utilizan la misma contraseña en varias cuentas. También, el 59% incorpora información personal como fechas de cumpleaños o nombres en sus contraseñas.
Asimismo, el 13% utiliza la misma contraseña para todas las cuentas, lo que aumenta enormemente el riesgo de una violación de seguridad.
En este sentido, Fabiana Ramírez, investigadora de Seguridad Informática de ESET Latinoamérica, existen 5 errores comunes a la hora de crear una contraseña.
1. Reutilizar las contraseñas. El problema más grave con la reutilización de contraseñas es que los usuarios quedan expuestos a lo que se conoce como credential stuffing. Esto es una forma de robo de credenciales, a través de la que se busca tomar el control de las cuentas de los usuarios y utiliza bots. Estos intentan iniciar sesión utilizando credenciales de acceso que fueron filtradas en brechas de datos antiguas que sufrieron otros sitios.
2. Crear contraseñas simples. Anualmente se publica una lista de las contraseñas más utilizadas con “12345” y “password” frecuentemente entre las primeras del ranking. Además de patrones simples y palabras obvias, un error frecuente que se puede estar cometiendo al crear contraseñas es utilizar datos personales como parte de estas.
3. Almacenar las contraseñas en texto plano. Otro error frecuente es escribir las contraseñas en papel o notas adhesivas. O guardadas en hojas de cálculo o documentos de texto en la computadora o teléfono.
4. Compartir contraseñas. El 43% de los participantes de una encuesta en Estados Unidos que admitió haber compartido sus contraseñas con otra persona. Más de la mitad de los encuestados dijo haber compartido su contraseña con sus seres queridos, entre ellas contraseñas para servicios de streaming, cuentas de correo electrónico. Además de cuentas de redes sociales e incluso para acceder a cuentas para realizar compras en línea.
5. Cambiar las contraseñas periódicamente (sin pensarlo demasiado). Cambiar la clave regularmente, sin evidencia de que su contraseña haya sido filtrada en una brecha, no hace que la cuenta sea más segura.
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