“Crear esperanza a través de la acción”. Este es el llamado que hace la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP), para prevenir y abordar el suicidio en la población. Este, precisamente, es calificado como la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 20 a 24 años en las Américas.
Según la Organización Panamericana, en el 2019 murieron 97,339 personas por suicidio en la Región de las Américas. Y se estima que por cada muerte hay al menos 20 intentos más de suicidio no consumados, muchos tampoco registrados.
El informe agrega que, en el caso de Costa Rica, la tasa nacional de suicidio pasó de 6,4 en el 2017 a 7,2. Esto por cada 100 mil personas en el 2018.
De acuerdo con expertos, para la prevención del suicidio es necesario comprender que este tema es serio. Además de que es real y está acabando con la vida de las personas.
Christian Murillo, docente de la Maestría de Psicología Clínica de la Universidad Fidélitas, señaló que las personas deben comprender que es muy importante escuchar activamente cuando una persona se nos acerca y manifiesta tristeza y desesperanza.
“Debemos escuchar atentamente, contener emocionalmente y referir a la persona a un profesional de la salud mental. Si el caso lo amerita, acompañe a esa persona al centro de salud más cercano”, comentó Murillo.
Agregó que la prevención radica en fortalecer la resiliencia. Así como poder encontrar espacios sanos para expresar emociones, sentimientos y preocupaciones. Además, es importante fortalecer las redes de apoyo y reconocer que necesitamos ayuda.
“Nunca descalifique una persona que le expresa una necesidad afectiva. Todos respondemos de manera diferente ante las diversas situaciones de la vida. Preste atención a los cambios significativos que podría estar evidenciando su condición. Es importante identificar siempre qué situaciones nos anclan a la vida. Por ejemplo: nuestra familia, nuestros hij@s, sueños, metas, anhelos”, afirmó el especialista.
Además, dijo, una recomendación fundamental es evitar que la persona tenga acceso a instrumentos que le permitan autolesionarse.
“Es importante sensibilizar a la población y desmitificar el tema en todos los ámbitos. Así como identificar y tratar los trastornos mentales”, comentó Marcela Lizano, directora de Psicología de la Universidad Fidélitas.
La especialista se refirió a lo importante que es prestarle atención a síntomas como tristeza, frustración, sentimientos desesperanza. Así como inactividad, pensamientos pesimistas y asociados a la muerte, aislamiento, irritabilidad, altos niveles de estrés, pérdida de interés, entre otros.
Añadió de que en caso de que alguien se perciba y sienta así, puede llamar al 911. Allí el Despacho de Apoyo Psicológico le brindará apoyo.
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