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Un grupo de empresarios aprovechó las características de Grecia para crear una solución a problemas relacionados con la sequedad bucal. Así como a la poca salivación. Ello lo hicieron a partir de la flor Spilanthes Acmella, originaria del Amazonas en Brasil y reconocida como “la flor que cura la boca”.
El grupo, dentro del cual se encuentran profesionales de salud, lograron adaptar la flor para crecer en las condiciones de las fincas de Grecia. Con ello, desarrollar la marca Vay Spilanthes. Esta es una solución natural para combatir la sequedad bucal, enriquecida con el extracto de la flor.
Este extracto estimula las glándulas salivales para ofrecer alivio para la sequedad bucal. Además, combate infecciones en las encías, alivia el dolor de garganta, favorece la cicatrización y ayuda a prevenir caries y bacterias en la boca.
“Este es un problema que afecta a muchas personas. Tiene efecto en otras áreas de su vida también. La salud bucal influye en la nutrición, enfermedades bucodentales y en el bienestar en general. Nos ha llevado 2 años naturalizar la planta en nuestro país, siendo nuestro desafío más significativo el perfeccionamiento de la especie y las condiciones de cultivo para obtener la máxima cantidad de los principios activos de interés“, explicó Gustavo Rapp, químico y co-fundador de la marca.
Rapp señaló que, la innovación de estos productos radica en su capacidad para estimular de forma natural la producción de saliva.
Mencionó que la sequedad bucal suele ser un efecto secundario de ciertos medicamentos. También está relacionado con el envejecimiento, o puede ser consecuencia de la radioterapia contra el cáncer.
“A medida que envejecemos, las glándulas que producen saliva pierden su eficacia. De hecho, los adultos mayores experimentan una disminución del 50% en la producción de saliva”, afirmó el geriatra Óscar Monge.
Por su parte, el prostodoncista Luis Diego Giralt, comentó que “la saliva ayuda a prevenir las caries dentales al neutralizar los ácidos producidos por las bacterias, limitar el crecimiento bacteriano y eliminar partículas de comida. Además, mejora la capacidad de saborear los alimentos. También facilita tanto la masticación como la deglución. Las enzimas presentes en la saliva también contribuyen a la digestión”.
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