Edad se convierte en el principal enemigo de parejas con infertilidad

Centro de Reproducción

El 2020 ha sido un año atípico para las parejas costarricenses que desean concebir un bebé. La pandemia ocasionada por el SARS-COV-2 significó una pausa en el sueño de tener un hijo para las personas con problemas de infertilidad y para quienes no cuentan aún con un diagnóstico.

Es probable que muchas personas tengan dudas e incertidumbre sobre si es un buen momento para acudir a un Centro de Reproducción. Por esta razón, los expertos en fertilidad comparten algunos puntos a considerar para tomar la mejor decisión.  

“Cada mes una mujer sana de 30 años o más tiene un 20% de posibilidades de quedar embarazada, una de 35 tiene menos de un 10% y una de más de 40, tiene menos de un 5% de probabilidad. Por esta razón, antes de decidir postergar un tratamiento de reproducción asistida, se debe considerar como factor principal la edad en la mujer”, indicó el Doctor Claudio Regueyra, especialista en Biología de la Reproducción.

En todo el país los centros hospitalarios están trabajando bajo estrictas normas de seguridad e higiene para evitar la propagación del virus y las clínicas de reproducción asistida no son la excepción. Son lugares donde se llevan a cabo procedimientos para apoyar a las parejas a lograr un embarazo, por ello los protocolos a seguir son aún más estrictos.

En ese sentido, es importante mencionar que la infertilidad se define como la incapacidad de concebir después de 12 meses de relaciones sexuales regulares sin protección en mujeres menores de 35 años o bien, después de los 6 meses cuando se trata de mujeres mayores de 35 años, de allí la importancia de considerar buscar ayuda de un experto: el tiempo puede ser crucial entre lograr o no un embarazo.

Existen diversos factores que pueden causar infertilidad; entre los más comunes se encuentran que a medida que pasa el tiempo la calidad de los óvulos de la mujer también van en declive debido a que el número de cromosomas y su calidad comienzan a disminuir, a un punto en que podrían influir en la salud de los embriones.

“Pocas mujeres saben que al nacer tienen entre un millón a dos millones de óvulos y que conforme van cumpliendo años este número disminuye. Incluso, se estima que, para los 37 años, aproximadamente a la mujer le quedan solo 25.000 óvulos por producir”, explicó el Doctor Regueyra, también médico del Centro Fecundar.

Otras causas de infertilidad 

  • Si el periodo es irregular o simplemente no llega, se tiene sobrepeso o peso debajo de lo normal, podrían presentarse problemas de ovulación, los cuales corresponden al 25% de los inconvenientes de reproducción.
  • Las trompas de Falopio suelen ser muy delicadas y fácilmente pueden dañarse o bloquearse, algunas de estas obstrucciones que impiden el paso de los espermatozoides hacia el óvulo para ser fecundado pueden ser causadas por infecciones o bien si la mujer se realizó alguna cirugía abdominal.
  • Entre un 30 y un 50% de las mujeres con problemas en el endometrio son infértiles. Una endometriosis normalmente ocurre cuando el tejido que recubre el interior del útero se desplaza y crece alrededor de los ovarios, las trompas de Falopio o por fuera del útero.

Por su parte, según Jerchell Barrantes, especialista en reproducción humana asistida, es comprensible que debido al Covid-19, muchas parejas haya decido pausar sus tratamientos de fertilidad o bien, hayan pospuesto sus citas de diagnóstico, no obstante, es preciso que tomen en consideración los factores que pueden impactar de manera positiva o negativa un tratamiento de fertilidad.

Debido a que esta pandemia continuará durante un tiempo indefinido y tomando en cuenta que la infertilidad es una enfermedad y la medicina reproductiva es un servicio esencial, las clínicas han decidido reiniciar con sus actividades y tratamientos de fertilidad, eso sí, manteniendo una vigilancia sumamente estrecha y tomando medidas estrictas para reducir riesgos para sus pacientes y su personal, tales como:

  • Toma de temperatura antes del ingreso a las instalaciones.
  • Uso estricto de cubre bocas y gel antibacterial durante todo el tiempo que dure la visita en la clínica.
  • Aplicación de cuestionarios para corroborar que los pacientes no han estado en contacto con personas con el virus.
  • Antes de comenzar con un tratamiento alta o baja complejidad, la pareja debe someterse a una prueba PCR que ayuda a determinar si los pacientes tienen el virus. Esta se realiza 48 horas antes de iniciar con el proceso.
  • Si la prueba de PCR fuera positiva se cancela la aplicación de la técnica y se reprogramará posteriormente. De lo contrario se continúa con la aplicación de la técnica.    

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