¿Cómo protegerse de ingeniería social, phishing y robo de contraseñas?

En un mundo cada vez más conectado virtualmente. Debido a ello, la ciberseguridad se ha convertido en un tema crítico para personas y empresas por igual. Esto principalmente para protegerse ante situaciones como la ingeniería social, phishing y el robo de contraseñas.

Pero, ¿Cómo hacerlo de forma efectiva? Esto principalmente porque los cibercriminales están constantemente ideando nuevas formas de engañar a las personas y robar información personal y confidencial.

Para David Hernández, director de Seguridad e Investigaciones del Banco Nacional, lo primero es conocer que “las principales tácticas utilizadas por los delincuentes incluyen la ingeniería social para manipular emociones. Además del phishing mediante mensajes no esperados y el robo de contraseñas. Con ellas, se acceden a datos sensibles”.

Ingeniería social y ciberdelincuencia

Hernández brindó algunas recomendaciones para protegerse de cada situación:

1. Ingeniería Social: Manipulación de emociones para el engaño. La ingeniería social es una táctica que explota nuestras emociones para hacernos actuar de manera inusual. Es decir, los delincuentes engañan a las personas para que les brinden sus datos confidenciales. Los cibercriminales buscan provocar miedo, halago, avaricia, urgencia o autoridad en sus mensajes para que bajemos la guardia. Ante un mensaje que despierte cualquiera de estas emociones, tómese un momento para pensar y deténgase antes de hacer clic.

• Phishing: Cuidado con los mensajes no esperados. El phishing es una táctica ampliamente utilizada que implica engañar a las personas para que revelen información personal o realicen acciones riesgosas. Los delincuentes recurren a correos electrónicos, mensajes de texto e incluso llamadas telefónicas para llevar a cabo sus ataques. No confíe en ningún mensaje que no esté esperando, incluso si proviene de alguien que conoce.

• Robo de Contraseñas: proteja su acceso a datos sensibles. El robo de contraseñas es un delito común que da a los cibercriminales acceso a cuentas bancarias, redes sociales y más. Se deben crear contraseñas seguras y únicas para sus cuentas personales no esenciales. Además, no manejar en ellas información sensible o confidencial, ya que, con un acceso, el delincuente monitorea y revisa esas cuentas.

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