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A pesar del aumento de los últimos años, la participación femenina en el campo STEM continúa siendo muy baja a nivel global. Datos de la ONU reflejan que la tasa de matrícula global de mujeres en tecnologías de información y las ingenierías es solo del 27%.
También reveló que solo el 22% de los profesionales que trabajan en la Inteligencia Artificial, son mujeres. Esto, según elev8 Costa Rica, preocupa, pues a este ritmo cerrar la brecha de género tomará 100 años más.
De acuerdo con Jeannie Bonilla, Head of Technical & Executive Education de elev8 Costa Rica, la crisis generada por la pandemia. Así como el alto nivel de desempleo que afecta a Costa Rica tuvieron una repercusión directa en las mujeres.
“La oferta de mujeres que domine áreas como la ciencia de datos, ciberseguridad o el soporte de nube es muy baja. Si queremos más mujeres involucradas en este campo tenemos que reforzar su educación. Esperar hasta el último año de colegio para motivarlas a estudiar carreras STEM es tarde. Debemos empezar por enseñarles desde niñas que la ciencia y tecnología es algo interesante y divertido”, aseguró Bonilla.
En ese sentido, la ejecutiva también propone una serie de iniciativas para motivar a las mujeres a incursionar en la tecnología.
La primera es fomentar en las niñas el interés por la tecnología a través de juegos. Así como con las lecturas, visitas a museos y participación en talleres como robótica o programación. Además, conversar con las jóvenes sobre la importancia de una decisión vocacional informada acerca de su proyecto de vida y carrera.
Por otra parte, se debe promover el mensaje de que las carreras no tienen género. Además de asesorarlas sobre las características de las carreras STEM, su potencial, beneficios y oportunidades de crecimiento.
Por último, informar sobre las competencias que los empleadores buscan en las mujeres para afrontar la Cuarta Revolución Industrial.
Otra alternativa es promover el proceso de upskilling en las profesionales activas. Es decir, la capacitación constante para mejorar sus competencias y así aplicar por una mejor oportunidad o posición laboral.
“No todo está perdido. Perfectamente una mujer que se haya dedicado a otro campo puede aprender sobre la tecnología a través de cursos, entrenamientos o certificaciones y cambiar su destino rápidamente. El secreto está en perderle el miedo a la tecnología y apostar por el cambio”, detalló Bonilla.
Las empresas verían efectos positivos si tuvieran equipos más diversos. Esto porque existe una correlación entre la evolución financiera y la composición de los equipos. Las firmas con más mujeres ganan un 21% más y crean un 27% más de valor, según un informe de la consultora McKinsey.
El estudio también señala que la economía de muchos países podría recibir un gran impulso si se emplean a más mujeres en el área STEM. Por ejemplo, si las empresas tecnológicas del Reino Unido consiguieran la paridad en sus organizaciones, el aporte al PIB sería de US$48 mil millones. Mientras que, en España, el organismo ClosinGap, estima que la cifra ascendería los US$ 37 mil millones.
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