Con la situación mundial que vivimos actualmente, que provoca que las escuelas estén cerradas y los niños recibiendo clases virtuales desde sus casas, debemos reforzar la prevención para evitar problemas de la vista a futuro ante la prolongada exposición a aparatos electrónicos que están teniendo.
“Aunque el niño no tenga ningún problema visual, es de suma importancia preocuparnos por el buen cuidado de sus ojos para que esto siga así. Hay aspectos necesarios a tomar en cuenta para cuidar su visión, para que no genere un impacto visual posterior, por eso es esencial trabajar mucho en la prevención basada en la ergonomía visual y detectar posibles síntomas”, comentó el Dr. Fabio Josué Murillo Obando, Optometrista de la Fundación Luz, Sonrisa y Salud.
La ergonomía o higiene visual consiste en un conjunto de normas, fáciles de seguir, destinadas a controlar los factores que pueden provocar un efecto nocivo sobre la visión. Estas normas ayudan a mejorar los problemas visuales y, aunque no los resuelven totalmente, contribuyen a tener un mejor rendimiento y una menor fatiga visual.
“Las recomendaciones, con el fin de evitar o hacer mejorar molestos síntomas visuales, es que durante la lectura y la escritura en los dispositivos, se tenga presente la postura, que el menor esté sentado correctamente, con los pies tocando el suelo, las piernas dobladas en ángulo recto y la espalda tocando el respaldo. Otro factor es la distancia de trabajo, una buena y fácil referencia es la distancia que hay entre el codo y el extremo del dedo pulgar. Cualquier actividad de cerca que se realice sin respetar dicha distancia supondrá un esfuerzo superior al que el sistema visual puede aguantar de forma eficaz sin producir fatiga”, explicó el Dr. Murillo.
El especialista además indicó la importancia de contar con un mobiliario adecuado para el tamaño del chico, para que pueda tener posturas corporales relajadas y eso precise un esfuerzo visual menor y permita una mejor posición para la respiración. Así como el factor de la iluminación, que es aconsejable sea la luz ambiental y ambientes con buena ventilación. Destacó además, la importancia de los descansos, ya que si el niño está cansado o somnoliento es poco recomendable que se realice un trabajo que requiera de atención visual de cerca; igualmente, si se acaba de despertar.
“Cuando se estén mirando de cerca durante un cierto tiempo los dispositivos es necesario hacer descansos periódicos y relajar el sistema visual mirando de lejos. La recomendación es hacerlo durante 20 segundos cada 20 minutos de trabajo. Cuando aparece la fatiga es preferible descansar a forzar la vista”, indicó el Dr. Murillo.
El Dr. Fabio Josué Murillo Obando, Optometrista de la Fundación, finalizó enviando como consejo general estar atentos para reconocer cuando algo no va bien con la vista de los pequeños. “Es necesario indicarles que no debemos mirar fijamente los objetos que no vemos con claridad ni hacer guiños con los ojos para conseguir una buena visión. Si los ven haciendo eso, hay que preguntarles si haciendo algún gesto o entrecerrando los ojos su visión mejora, porque es ese momento que debemos acudir a un examen visual, ya que probablemente se trate de un problema refractivo o una patología ocular”.
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