La región de Centroamérica y el Caribe está experimentando un cambio significativo en su panorama energético, señalan especialistas. En este sentido, se observa un notable crecimiento en el uso de energías renovables.
De acuerdo con el “Informe sobre la Transición Energética en América Latina: estrategias, barreras y oportunidades“, elaborado por Aggreko, entre los países de Centroamérica y la República Dominicana el 45% considera que la transición a fuentes de energía sostenibles es una prioridad absoluta. Además, cuenta con planes sostenibles.
Además, el 73% considera que la transición a la energía renovable representa una oportunidad o una amenaza para su empresa.
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El estudio añade que en cuanto a los principales desafíos, un 52% señaló los altos costos asociados a la transición hacia soluciones más sostenibles. Por su parte, un 43% mencionó la falta de fiabilidad en el suministro (debido a cortes, fallos o sobretensiones). Asimismo, un 30% destacó las dificultades para mantener un suministro estable en lugares remotos.
También el estudio señaló que la energía solar desempeña el papel más significativo en la transición energética, con un 93%. Le sigue energía renovable eólica con un 74% y el agua con un 58%. Además, las tecnologías emergentes, como la hidrogenación y el almacenamiento de energía de baterías, están ganando fuerza.
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