La pandemia no fue un impedimento para que Marco Alfaro Vargas, de 35 años llegara a cumplir el sueño de emprender. Esto con el negocio que siempre soñó.
A inicios del 2021, cuando la emergencia sanitaria por la Covid-19 cumplía su primer año y en el país continuaban las medidas para contrarrestar la propagación del virus, Marco decidió renunciar a su trabajo como asesor de ventas en una multinacional de tecnología. Esto para darle vida al lugar de entretenimiento que siempre quiso emprender.
“Desde pequeño siempre soñé con tener mi propio negocio y no iba a ser feliz sin haberlo logrado. Desde muy joven estuve involucrado en el ambiente de bares. Fui DJ a los 18 años. Luego bartender en Jacó a los 20. Luego emprendí con una tienda de ropa enfocada en el surf. Ahí adquirí mucho conocimiento, experiencia y sobre todo la pasión por llegar a tener uno de estos lugares”, comentó Alfaro.
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En febrero del 2021, inició con la construcción de lo que es hoy el bar y restaurante La Playa, en Santa Ana.
Para esto, la creatividad jugó sin duda un papel importante para concretarlo, de modo que se apoyó en el concepto playero.
“Soy 100% santaneño y su destacado clima caliente me llevó a crear este ambiente de playa. Se busca que, al visitarnos, las personas se sientan justamente en cualquier playa de Costa Rica. Esto sin salir de San José”, explicó Alfaro.
A pesar de que afirma que la pandemia ha sido su mayor desafío al emprender, Marco dijo que no cambia su decisión. Y, Al contrario, a un año de haber iniciado con su emprendimiento, se prepara para seguir creciendo.
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