Con el objetivo de darle valor al “plástico trágico”, a los desechos de la industria médica y de la construcción y al caucho de las llanta, para sacarlos de las calles, bosques y los océanos; y reincorporarlos en procesos productivos; Mat- Tech, una pyme nacional que nace en octubre del 2019, decidió utilizar lo mejor de la ciencia de materiales para analizar la manera de darle un segundo uso a estos desechos y convertirlos en un material que se pueda usar para la construcción de viviendas a través de blocks, para las aceras por adoquines o aditivo para la mezcla asfáltica.
Para analizar estos materiales, la pyme se enfocó en trabajar bajo la filosofía recuperar, enriquecer, apreciar y prosperar (REAP en inglés) ideada por el Centro para el Diseño Regenerativo y Colaboración (CRDC) y que desarrolló junto a Grupo PEDREGAL un material sintético a base de “plástico trágico” llamado RESIN8. El “plástico trágico” es un plástico que no se reutiliza y termina siendo un elemento contaminante para el planeta. Mat-Tech está realizando toda la investigación científica que se requiera para impulsar esta nueva tecnología sostenible.
El Ing. Guillermo Loría PhD, Socio y Co-fundador de Mat-Tech explica que “si recicláramos todo el plástico de desecho que hay en el planeta, esto equivaldría apenas a un 2,2% de la producción total de la piedra que se utiliza para construcción en el mundo, es decir, tenemos espacio para usar plástico, desechos de construcción y médicos, para usarlos en infraestructura urbana”.
“Una de nuestras metas, es que a pesar de ser una pyme, es hacer ciencia de materiales para genear economía circular y crear tecnología aplicada para reducir la contaminación del planeta mediante el reciclaje de materiales de desecho; y contribuir con los objetivos del país en cuanto a la reducción de su huella de carbono”, agregó Loría.
Además, la pyme no solo realiza investigación para otros usos para la RESIN8, sino que esta investigando como materiales de desecho médico, de construcción y de mezcla asfáltica sirvan para crear materiales que permitan crear un proceso que ayude a completar el ciclo de la economía circular, en donde podamos usar, múltiples veces estos materiales de derecho. Asimismo, se le genera a personas para recolectar el material (en inglés, plastic pikers); y por lo tanto, ellos prosperan también.
Para empezar, con RESIN8 se construyeron casi 200 casas de interés social en Alajuela.
“Aunado a lo anterior, la empresa ya cuenta con investigaciones para uso del material en block de construcción, en adoquines y en mezcla asfáltica. Por esto, otras industrias -como la de desechos médicos- están muy interesadas en realizar investigaciones sobre sus desechos para darles el valor que requieren, re-utilizarlos y evitar que terminen en rellenos sanitarios”, mencionó Loría.
Finalmente, la pyme esta diseñando procesos de reciclado, en sistemas de economía circular que incluye el diseño de los materiales, recolección de los desechos, el proceso industrial, colocación de paneles de energía solar, y en las plantas que diseñamos, se reincorpora el reciclado a nuevos materiales; y ahí es donde se cierra el ciclo.
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