El Centro Latinoamericano de Innovación y Emprendimiento (CELIEM), avanzó de manera exitosa en el proceso de acompañamiento, capacitación y asesoría de micro y pequeños emprendimientos durante los primeros 6 meses del 2020, atendiendo los retos puntuales provenientes de la actual crisis sanitaria y económica.
Pese a que la pandemia golpea la economía costarricense, las pequeñas y medianas empresas realizan esfuerzos para incorporar dentro de sus estrategias, los mecanismos que se ajusten a la nueva normalidad provocada por el COVID-19. Esto gracias a que en la actualidad CELIEM cuenta con metodologías y programas dirigidas a las PYMES, en áreas estratégicas en Capacitación, Asesoría, Acompañamiento e Investigación.
Entre los meses de febrero a julio, con la atención de ocho asesores especializados, CELIEM por medio del Centro de Innovación y Emprendimiento (CIE), que opera en alianza con la Universidad Latina de Costa Rica, logró atender 49 emprendimientos, que recibieron de manera virtual 676 horas de asesorías individualizada y 27 capacitaciones sobre diferentes temáticas prioritarias para el impulso de sus iniciativas productivas.
El Director de Acompañamiento y Capacitación de CELIEM, José David Ulloa, explica que, “la atención de la crisis y la nueva realidad a la que nos enfrentamos, sumado al nuevo comportamiento del consumo, hace que las pymes requieran nuevos esquemas estratégicos en sus modelos de negocios que les permita enfrentar la contracción económica.”
“En CELIEM estamos convencidos que enfrentar la actual coyuntura es la gran tarea por parte de las PYMES y no es posible que la desarrollen por si solas. De ahí que los resultados que tenemos con estas 49 empresas acompañadas, en términos de crecimiento en ventas y generación de empleo, nos reitera el compromiso y nos llena de optimismo”, expresa el Director de Acompañamiento y Capacitación de CELIEM, José David Ulloa.
El director de acompañamiento agrega que, el proceso realizado por CELIEM permitió que se mantuvieran 84 empleos directos y que se generaran 15 nuevos puestos de trabajo, para un gran total de 99 empleos directos.
De los 25 emprendimientos que se encontraban en etapas iniciales, se logra que 18 de ellos concluyan con sus procesos de formalización y registro como pymes certificadas por el Ministerio de Economía, Industria y Comercio; además 37 emprendimientos pasaron de una etapa de inicio a una fase de desarrollo y se elaboraron 49 planes estratégicos que hoy les permiten a esos emprendimientos tener una ruta más clara para los próximos meses.
Para CELIEM esto significa un avance, y un aporte sustantivo, pese al momento que sufren las mipymes, empresas que representan el 97,5% del parque empresarial, impactan en el 35,73% de Producto Interno Bruto (2017) y generan el 33% del total del empleo del sector privado del país.
El Director Ejecutivo de CELIEM, Luis Álvarez Soto, indica que, “de los grandes retos en los procesos de reapertura y reactivación de la economía, está la importante misión de generar acciones que en el corto plazo permitan fortalecer los instrumentos de apoyo a las mipymes, el acompañamiento que hemos dado en esta etapa por medio del CIE nos ha demostrado que un adecuado apoyo a las empresas puede ser fundamental en lograr mantener a las mipymes en el mercado, pero sin duda es vital complementar con medidas que generen un mejor entorno en condiciones extraordinarias para el sector”.
Según el estudio de CELIEM, realizado en el mes de abril, el 42,73% de las mipymes indicaban que su actividad con los clientes era muy baja, mientras que el 36% estimó que estaba detenida; solamente el 5,45% consideró que mantenía los mismos niveles previstos antes de la crisis.
En cuanto a las medidas urgentes, el 58% de las mipymes consultadas aseguraron que debe darse una apertura y flexibilización en créditos para capital de trabajo, flexibilizar los procesos de formalización y contribuir en estrategias oportunas para la incorporación de instrumentos de compras públicas favorables para las PYMES.
CELIEM ha visto como prioridad, la necesidad de atender con carácter urgente: medidas de flexibilización en los procesos de formalización; una mejor inmersión de los Operadores financieros que facilite el acceso a los recursos del Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD); un mayor uso de los fondos de avales y garantías del SBD; sobretodo una adecuada fiscalización de los entes reguladores de las entidades financieras, y que se implementen valoraciones de riesgo ajustadas a la realidad que enfrentamos.
Para el Director Ejecutivo de CELIEM, “ en la actual coyuntura es irreal solicitarle a las mipymes estados financieros sanos de los últimos 6 meses, ni proyecciones ciertas para los próximos meses como medida de valoración del riesgo para financiar una actividad crediticia.”
“Si bien los resultados que tuvimos en el primer semestre acompañando a emprendimientos en la etapa de crisis han sido positivos, estamos claros que la posibilidad de que esto sea sostenible en el tiempo requiere que como país tengamos una agenda mipyme para la reactivación económica, que sea un instrumento claro y asertivo que permita contribuir en un mejor entorno para el funcionamiento de las micro, pequeñas y medianas empresas”, reitera Alvarez.
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