En las alturas de La Cima de Dota, la mayor parte de su población se dedica a la cosecha de frutas, verduras y legumbres. Allí, se encuentra también don Ulises Marín, un productor de fresas.
Marín se ha dedicado prácticamente toda su vida a la agricultura. Finalizó sus estudios al graduarse de sexto grado en la escuela de La Cima, en el cantón de Dota. Según cuenta, heredó su espíritu agricultor de las enseñanzas de su padre y sus tíos.
“No tuve oportunidad de ir al colegio. Salí de la escuela y tuve que trabajar en agricultura. Me inicié con la siembra de papa, zanahoria, repollo, brocolí, coliflor y culantro. Desde hace nueve años me dedico solo al cultivo de fresas”, recordó Marín.
Cuenta que ofreció sus productos en la Feria del Agricultor en Pérez Zeledón. Pero para ello debía realizar un largo viaje de casi cinco horas, entre ida y regreso a Dota. Hace aproximadamente 4 años, se convirtió en un pequeño proveedor agrícola de fresas para Hortifruti. Un contrato que, afirma, cambió su vida y la de su familia.
Mencionó, que uno de sus primos, quien también se dedica al cultivo de fresas, lo impulsó a ofrecer sus productos a la corporación. “Mi primo le vendía sus productos a Walmart y me comentó todos los beneficios de convertirme en un proveedor para ellos. Conversamos con una asociada de la empresa, quien me guió para cumplir con el proceso y los requisitos”, agregó.
En Fresas Marín Vargas trabajan sus dos hijos Anthony y Pamela, quienes gracias a este emprendimiento tienen la oportunidad de estudiar. En algunas ocasiones los apoya su esposa Elieth y además genera empleo para tres personas más de la comunidad.
Marín se encuentra dentro del programa Tierr Fértil de Walmart. “Walmart no solo nos compra nuestros productos. Sino que además nos brinda acompañamiento y asesoría técnica para mejorar nuestras técnicas de cultivo”, aseguró Marín.
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Mediante capacitaciones constantes, don Ulises ha logrado mejorar la técnica del cultivo de fresas mediante hidroponía con sustrato de coco en invernadero. “Las plantas de fresas cultivadas con esta técnica crecen con mejores propiedades que las plantadas con la técnica tradicional en el suelo”, dijo.
La hidroponía con sustrato de coco es una agricultura más limpia, asegura Marín. Las plantas de fresas se cultivan sin el uso del suelo. Además, existe menos riesgo de contaminantes, presencia de insectos o enfermedades. La alimentación de las plantas se realiza por medio del riego por el goteo. En este se aplican todos los nutrientes minerales que los cultivos requieren para su crecimiento y producción.
Marín aprendió sobre esta técnica de hidroponía durante un viaje que realizó con un vecino a España para conocer sobre este método de cultivo. Y es precisamente, de ese país donde Marín importa las plantas de frutilla/fresa que siembra en La Cima de Dota.
Su emprendimiento ha ido en crecimiento. Su familia ya cuenta con varios invernaderos, el más grande de ellos de 1000 m². Con ellos tienen oportunidad de cosechar este fruto en cualquier momento del año.
Marín distribuye las fresas empacadas en bandeja tipo clamshell diseñadas para facilitar su manipulación y disminuir el desperdicio. Así como fresas para batidos y smooothies.
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