La Encuesta Nacional de Microempresas de los Hogares (Enameh) 2018 reveló que existen 361 404 microempresas que desarrollan actividades económicas en el país, lo que representa una disminución del 13,5% respecto al 2017. Los datos indican que este tipo de empresas generaron 600 444 puestos de trabajo en el 2018, incluyendo al propio dueño de la actividad. En 2017 el empleo generado se estimó en 768 258 personas, lo que implica que también hubo una variación negativa en la capacidad de crear empleo (-21,8 %).
La investigación determinó que las microempresas se caracterizan por contar con al menos un criterio de informalidad. El 79,3% no poseen registros contables formales, el 94,2% no están inscritos en el Registro Nacional con cédula jurídica y el 95,6% no tienen un salario fijo asignado para el propio trabajador independiente, sea cuenta propia o patrono.
Asimismo, la mayor parte de las microempresas no utilizan ningún comprobante de venta, en tanto el 28,2% usan factura timbrada como comprobante; el 7,4% tienen factura no timbrada y solamente el 6,6% factura electrónica.
En términos geográficos, los trabajadores independientes el 71,6% se ubican en zona urbana y el 28,4% en zona rural. Por región, el 58,8% está en la Región Central y el 41,2% se distribuyen en el resto de regiones del país.
En cuanto a la participación por sexo de las personas independientes, el 62,3% son hombres y el 37,7% son mujeres. Así mismo, el 66,0 %, de los hombres tienen 45 o más años mientras que las mujeres se concentran en grupos de edad menores, el 53,3% tiene menos de 45 años. La edad promedio de los hombres es de 49,9 años y de las mujeres 44,7 años.
Por otra parte, el 74,8% de los trabajadores independientes hombres tienen la jefatura del hogar, mientras que en el caso de las independientes mujeres corresponde al 46,1%. En términos de escolaridad, un 46,9% de los trabajadores independientes alcanza hasta un nivel máximo de primaria completa, donde los hombres presentan un mayor porcentaje (52,0 %, frente al 38,4 % de las mujeres), mientras que solo el 16,1% posee educación universitaria (13,8 % en los hombres y 20,0 % en las mujeres).
Respecto a las principales razones para iniciar con el negocio o actividad, el estudio evidenció que en el caso de los hombres el 48% los motivó la oportunidad y el 16,4% la tradición familiar o herencia, mientras que en las mujeres el 57,6% las motivó la necesidad.
Cabe destacar que el 75,3% de las y los trabajadores independientes desarrollan su actividad solos por cuenta propia, el 13,9% por cuenta propia con ayudantes no remunerados o asalariados ocasionales, el 7,7% emplea al menos a una persona asalariada de forma permanente y el 3,0% por cuenta propia con algún socio.
Sector de actividad económica
Al ubicar las microempresas por sector, las actividades de servicios prevalecen como las de mayor participación, por ejemplo: el 38,1% se dedican al tratamiento de belleza, transporte, chambas, servicios de comida, y otras actividades de servicios profesionales; mientras que el 25,1% se dedica al sector industria en donde predomina la confección de ropa, elaboración de productos de panadería y construcción.
Por otro lado, en el sector comercio el 23,6% de las microempresas se dedican a la venta al por menor en establecimientos, a domicilio y en la calle, así como el mantenimiento y reparación de vehículos automotores; mientras que en el sector agropecuario el 13,1% se dedican principalmente a los cultivos de café, frijol, plátano, cría de ganado y avicultura.
Tamaño de las microempresas
Las microempresas se caracterizan principalmente por ser unipersonales, en el 2018 se estiman en 75,3%; con dos trabajadores un 11,9% y con tres o más trabajadores 12,8%, esto incluye a la persona dueña de la actividad económica y las personas que colaboran sean permanentes u ocasionales.
El sector servicios presenta la mayor concentración de microempresas unipersonales (83,6%), mientras que en el sector agropecuario prevalen los negocios de dos o más personas (48,0%). En este último sector, el 60,1% de los puestos de trabajo, corresponden a empleo ocasional.
Necesidades, financiamiento y expectativas
Entre las principales necesidades que reveló la Enameh están el acceso a préstamos (40,6%), acceso a capacitación (25,4%), trámites más sencillos en instituciones del Estado (19,8%) y diversificar los productos o servicios (19,7%).
Respecto al apoyo recibido, se estima que un 10,6% de las microempresas solicitaron apoyo y un total de 23 924 microempresas fueron favorecidas con algún tipo de apoyo. La mayor parte se inclinaron por solicitudes de apoyo en el IMAS, (4,2%); seguido de bancos públicos, (2,6%), y banco o financiera privada, (1,4%).
En los últimos cinco años, solamente el 17,3% de las microempresas de los hogares han solicitado algún crédito para ocuparlo en su actividad económica, el 84,4% logró obtener el crédito solicitado. El sector agropecuario es el que recurre con mayor frecuencia a este tipo de solicitud (23,7%) y el sector industria el que menos solicitó (11,3%).
El estudio también reveló que en cuanto al Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD), el 48,9% de las microempresas lo conocen. De estos, el 57,7% se enteró por medio de noticias, el 11,6% por medio de publicidad, el 14,8% por familiares, amigos o vecinos, el 14,7% por medio de instituciones financieras y un 1,3% por otro medio.
En lo que respecta a las expectativas, el 95,7% tiene la intención de continuar con la actividad; el 4,3% no desea continuar con su actual actividad debido a que no van a seguir trabajando, van a cambiar de negocio o actividad o planean conseguir un trabajo como asalariado.
A su vez, la percepción de la persona independiente sobre la cantidad de empleados para los próximos doce meses es: el 87,5% considera que permanecerá igual y el 12,3% piensa que aumentará. En relación a la expectativa del nivel de ventas para los próximos doce meses, el 45% indica que permanecerán igual, el 44,6% considerara que aumentarán, y el 10,4% que disminuirán.
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