Por: Georgina Díaz, gerente de la Sociedad de Seguros de Vida.
En cualquier circunstancia adversa, la solidaridad siempre ha destacado por ser una puerta de salida. Permite reconstruir el bienestar y la seguridad, cimentando una base sólida a partir de interés colectivo.
Precisamente, bajo ese concepto es que miles de costarricenses se han visto beneficiados por fondos no reembolsables. Los cuales los trabajadores de la educación fallecidos han dejado como herencia tras una vida de trabajo y entrega.
Los gastos funerarios, el pago de la carrera universitaria de hijos o nietos, la cancelación de deudas, el cumplimiento de sueños. Estos son parte de los corazones aliviados que se producen tras cada liquidación de las pólizas mutuales de vida de la Sociedad de Seguros de Vida del Magisterio Nacional.
Esto en el contexto de una realidad que ha venido experimentando un lamentable aumento de muertes. La pandemia y la agudización de las enfermedades crónicas. Estos son tan solo algunos de los factores que han venido manchando de luto a muchas familias, que encuentran en la solidaridad un bálsamo para salir adelante a pesar de la pérdida.
Hemos sido testigos de cómo un modelo de solidaridad ha sido exitoso a lo largo de 101 años. En ellos, se han liquidado más de 22.000 pólizas correspondientes a aproximadamenteUS388 millones.
Todo nace por un sistema único en la región basado en un principio de solidaridad. En el que, a través de un fondo mutual, se realiza un aporte mensual con un valor único e igual para todos los asociados. Con él, todos los beneficiarios obtienen la misma cantidad de dinero. Sin importar la edad ni el estado de cada persona, todos contribuyen a tejer una cadena de impacto que se fortalece cada vez más.
Nos complace ser un vehículo de solidaridad que siembra esperanza y cosecha desarrollo en un gremio mayormente caracterizado por el compromiso y vocación. Definitivamente tenemos mucho por agradecerles. El modelo no solo respalda a las familias, allegados, amigos y organizaciones beneficiarias con las pólizas. Sino que es una importante inyección a la economía. Solo el año anterior recibió alrededor de US$60 millones. Los cuales se reflejaron en un impacto positivo para las diferentes etapas productivas del país.
Seguimos abriendo las puertas al ejército de trabajadores de la educación. Somos conscientes de sus preocupaciones futuras y de su ilusión de dejar un legado que permanezca por siempre.
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