Reducción del uso de plástico en la economía circular

Diana Osorio

Por: Diana Osorio – diana.osorio@sap.com
Directora de Comunicaciones y Responsabilidad Social de SAP Región Norte de América Latina

De continuar, lanzando anualmente al mar, los aproximadamente 12 millones de toneladas de plástico, podría haber más plástico que peces en el océano para el año 2050.

El plástico, es el material que revolucionó la manera en que realizamos muchas de nuestras actividades diarias, gracias a su versatilidad. Sin embargo, el mal manejo de los desechos de esta materia, aunado a su factor de durabilidad ha desencadenado una crisis ambiental en el mundo.

Los datos son más alarmantes, si se considera que sólo 14% de todos los envases se recolectan para su reciclaje, lo que significa, pasar de un modelo de producción, uso y desecho, a un nuevo modelo de sociedad que utiliza y optimiza los flujos de materiales, energía y residuos con el objetivo de lograr la eficiencia del uso de los recursos.

¿Cómo contribuir a cambiar esta realidad?

Es importante, que el cambio provenga de todos lados: individuos, empresarios, sector público, fabricantes y distribuidores. Es una carrera contra el tiempo por lo que se hace necesario fomentar iniciativas que promuevan mejores prácticas que puedan ir desde soluciones innovadoras a programas que fomenten la transformación de la cadena de suministro con materiales reciclados, hasta políticas públicas que involucren a toda la sociedad.

Precisamente, con miras a cumplir con ese objetivo, empresas como SAP están en un constante proceso de innovación y mejoramiento de procesos para reducir los desperdicios. Ejemplo de ello, de la mano de SAP, Plastics for Change invita a las empresas de todo el mundo a hacer una transición al plástico reciclado, al tiempo que fomentan cadenas de suministro social y ambientalmente responsables, las cuales están alineadas a los objetivos que promueve la red empresarial de SAP. Pero estamos claros que no solo se trata de evitar el uso de las bolsas de plástico, sino de renovar todo el proceso y ser conscientes de la amplia variedad de materias primas posibles, reutilizar los materiales, reducir la producción al mínimo indispensable, entre otras prácticas.

Empresas como SAP ha puesto en marcha su estrategia a largo plazo en el área de sostenibilidad, abarcando tanto sus propias operaciones como las soluciones dirigidas a que los clientes operen de forma más sostenible. Colaborando con los clientes con sus esfuerzos de sostenibilidad, SAP, junto con TechniData AG, ha anunciado la ampliación de las soluciones de gestión de medioambiente, salud y seguridad (EHS). En segundo lugar, para demostrar su compromiso con las operaciones sostenibles internamente, han reducido las emisiones de gas invernadero del año 2000. De igual forma, han creado una nueva división horizontal encargada de las actividades relacionadas con el área de sostenibilidad.

Todas estas iniciativas van alineadas con la denominada economía circular, que se constituye en un sistema de aprovechamiento de recursos donde prima la reducción de los elementos: minimizando la producción al mínimo indispensable, y cuando sea necesario hacer uso del producto, apostar por la reutilización de los elementos que por sus propiedades no pueden volver al medio ambiente.

Este tipo de economía aboga por utilizar la mayor parte de materiales biodegradables posibles en la fabricación de bienes de consumo –nutrientes biológicos- para que éstos puedan volver a la naturaleza sin causar daños medioambientales al agotar su vida útil.

Según el informe 2018 del Panel Internacional de Recursos de Naciones Unidas Medio Ambiente, si los productos se volvieran a fabricar, se reacondicionarán de forma integral, se repararan y se reutilizaran, la cantidad de materia prima nueva necesaria podría reducirse significativamente: en 80-98% para la fabricación, 82-99% para una restauración completa y 94-99% para reparaciones.

Mientras que la ONU Medio Ambiente, una economía circular podría reducir entre un 80 y un 99% los desechos industriales en algunos sectores y entre un 79 y un 99% de sus emisiones.

Esta economía circular va de la mano con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, específicamente el punto 7 que se refiere a garantizar la sostenibilidad del medio ambiente. Los recursos naturales básicos y los ecosistemas se deben gestionar de manera sostenible a fin de satisfacer la demanda alimentaria de la población y otras necesidades ambientales, sociales y económicas.

Bajo esta premisa, se plantea que los recursos naturales básicos y los ecosistemas se deben gestionar de manera sostenible a fin de satisfacer la demanda alimentaria de la población y otras necesidades ambientales, sociales y económicas.

El cambio climático, la creciente escasez de agua y los conflictos por el acceso a los recursos son todos ellos elementos que plantean desafíos a la sostenibilidad ambiental y la seguridad alimentaria.

Esta es una realidad que nos afecta a todos y por ende es responsabilidad de todos tomar acciones ya sean individuales o en conjunto, porque de estas acciones ya sea en nuestras casas, trabajos, empresas o lugares públicos, dependerá nuestro presente y futuro.

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