Por: Karina López, gerente país ManpowerGroup Costa Rica.
Cada 25 de noviembre se conmemora el Día de la Eliminación de la Violencia a la Mujer. Este es un, flagelo que, lamentablemente, está presente en el ámbito laboral. Las mujeres trabajadoras deben luchar contra diversas formas de violencia como el acoso laboral y sexual. Además de la discriminación, pelear para ser consideradas como candidatas en puestos de liderazgo y toma de decisiones. Incluso, aún deben batallar para tener un salario en equidad con los varones.
Todas estas causas de violencia derivan en consecuencias como la afectación en el rendimiento laboral. Así como baja de su productividad. Lo más grave de todo, les trae repercusiones en la salud mental.
Ante esto, considero que los empleadores deben de asumir papeles activos para la construcción de entornos laborales seguros y equitativos. Las cifras en Costa Rica son alarmantes. De acuerdo con un estudio por realizado por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) en 2022, más de la mitad de la fuerza laboral femenina ha sufrido algún tipo de violencia de género en su trabajo.
Contar con un espacio seguro para desarrollarse profesionalmente no es solo un derecho fundamental de las mujeres. También es un catalizador para el rendimiento y la productividad. Las mujeres que se sienten seguras y valoradas en el trabajo aumentan su efectividad. Ello significa un beneficio tanto para ellas como las organizaciones a las que pertenecen.
Me parece que como empresas tenemos que responsabilizarnos con la prevención del acoso y la violencia hacia las mujeres. Esto en los espacios de trabajo. Además de asegurarnos que nuestros aliados estratégicos compartan este compromiso. Lo que implica implementar políticas y prácticas que fomenten un ambiente respetuoso y libre de discriminación. Asimismo, debemos capacitar a nuestro personal para que logren reconocer y abordar cualquier manifestación de violencia.
La inclusión es fundamental para construir estos entornos seguros. Al fomentar la diversidad de género y garantizar la representación femenina, creamos un ambiente donde se sientan empoderadas y respaldadas. Lo que incluso conduce a la innovación y al éxito sostenible de las compañías.
Les invito a renovar y robustecer los esfuerzos para garantizar lugares seguros y justos para todas las personas, especialmente las mujeres. Al dedicarnos a eliminar la violencia de género, no solo mejoramos la vida de las personas colaboradoras, sino que también contribuimos a crear organizaciones más fuertes y resilientes.
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