Por: Gustavo Barrantes.
Gerente de Infraestructura y Servicios Gestionados GBM Costa Rica.
Los servicios en la nube permiten y facilitan la continuidad de los negocios de forma remota y virtual. Es una herramienta que le ofrece a las empresas la posibilidad de comunicarse y compartir información de manera sencilla y flexible.
Hoy es indispensable que las compañías que aún no lo han hecho, busquen alternativas para dar el primer paso para migrar a la nube.
El uso y acceso a la nube híbrida no está relacionado con el tamaño de las empresas. Esto ya que los servicios de tecnología se ajustan a las necesidades de cada una. Así como a su presupuesto. Además, no se requiere una gran inversión inicial de capital de trabajo ni de instalaciones físicas donde operen los equipos. Ni tampoco profesionales altamente especializados que los instalen y les brinden mantenimiento. Esto ya que esta infraestructura es provista por los proveedores de Nube.
Las empresas que han tomado la decisión de “moverse a la nube”, poseen en estos momentos mayor flexibilidad en el manejo de costos. Así como en cuanto a la capacidad, acceso y seguridad de la información.
Pero para aquellos que aún no dan ese paso, a continuación, 5 razones para hacerlo.
La primera es el ahorro de costos y capital de trabajo. Esta eficiencia se logra debido a varios factores, como el espacio físico. Pero también se obtiene debido a la economía en costos de mantenimiento y en el costo de la infraestructura. Esto ya que el modelo de uso es bajo la modalidad de servicio o Infraestructura como Servicio (IaaS). Además, se presentan ahorros en todo lo que implica mantener estos equipos en forma. Como lo son actualizaciones de Sistema Operativo, así como las políticas y la seguridad en general que debe asegurarse.
La segunda de las razones es la accesibilidad cuándo y desde dónde sea. Esto ya que la información está almacenada en la nube. Es decir, al estar los archivos y datos almacenados de esta forma, con tan solamente poseer una conexión a internet, se puede acceder a ellos.
Este punto también permite mucha mayor flexibilidad en el acceso a los colaboradores y usuarios de la información.
Los servicios de nube tienen la ventaja de que son flexibles en cuanto a su consumo. El cliente paga solamente por lo que usa. Al contrario de lo que sucedería si se tiene la infraestructura tecnológica en las instalaciones propias. Ya que esto implica la inversión en la adquisición de esos equipos, independientemente de sus cargas de consumo.
Otra de las razones es la seguridad garantizada. Al ser la información el activo más valioso que posee una empresa, el cuidar los datos debe ser una responsabilidad de primer orden. Al contratar los servicios de nube, el proveedor elegido debe proveer un nivel de seguridad certificado y definir en conjunto los niveles de acuerdo o SLAs. Así como la identificación de vulnerabilidades, la protección de la información y los lineamientos o políticas que se establezcan.
La última de las razones es la continuidad del negocio. Entre el proveedor y el cliente deben acordar lineamientos o estándares de seguridad y de continuidad. Así como establecer opciones de “backup” o respaldo de la información.
El tener los datos en la nube incrementa notablemente la continuidad y seguridad del negocio. Esto porque los centros de datos de los proveedores están certificados y son construidos para cumplir su objetivo primordial. El cual es cuidar la información de la empresa.
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