Programa gratuito de sostenibilidad para pymes abre periodo de inscripción
Por: DBA-Ph.D Max Sequeira, consultor de Gestión Empresarial.
Cuando se asoman tiempos de gran crisis económica o pandemia, se utilizan ciertas prácticas empresariales. Ellas son autorizadas, pero para el consumidor no es beneficioso. Esto en materia de capacidad adquisitiva de compra.
En tiempos de inflación, cuando se aumentan los precios de bienes en el mercado, es normal, por teoría económica, que la capacidad de compra del consumidor disminuye. Por lo que el concepto como tal de acuerdo a la página BBVA (2022) en su sección de salud financiera define el termino Reduflación como: “En periodos de alta inflación, algunos productos disminuyen su contenido en lugar de aumentar su precio de venta, de forma que el consumidor pasa a recibir menos por el mismo precio. Se trata de una práctica legal, una manera (en ocasiones no del todo transparente) de mantener el margen de beneficio del productor.”
Aunque el término de reduflación se habla desde hace algún tiempo, se ha vuelto una práctica común, con factores situacionales como el Covid-19. Así como la guerra entre Rusia y Ucrania. Además de la implementación de planes fiscales para poder generar recursos financieros en el estado. La práctica de la reduflación viene a limitar la capacidad adquisitiva de compra en el consumidor. Esto principalmente en los sectores más vulnerables de la población. Por ejemplo, aquellos ciudadanos cuyo ingreso es muy bajo del salario base y se vive del día a día.
El otro factor de consideración es que cuando se supera la etapa inflacionaria, no hay aplicación de incentivos o mecanismos. Esto para que hagan retornar el precio de los artículos y su contenido a su tamaño original.
La práctica de la reduflación se aplica como tal en sectores como el alimenticio, medicinal y hasta el de aseo e higiene. Esto con el propósito de evitar una subida de precios en los bienes. Ello principalmente en los de consumo, ya que se pretende que las empresas puedan mantener su esquema de ventas.
Pero también con la Reduflación, en algunos casos, no sólo baja el contenido en los productos, sino también la calidad, y hasta de los ingredientes. Ello se hace dando justificación el mantener los en equilibrio los costos de producción y materias primas. Esto para los productores o fabricantes de productos.
En Costa Rica, estas prácticas se vienen dando a raíz de situacionales de mercado local y mundial. Las cuales vienen afectando los indicadores de la economía nacional.
La reduflación es un mecanismo de acción que las empresas, a través de sus portafolios de marcas, ejecutan para contener los aumentos de precios por parte de los proveedores. Además de la importación de materias primas. Debido a la situación internacional con las diferentes cadenas de suministros y logísticas, derivada del fenómeno de los contenedores a nivel mundial.
De los principales puntos en consideración, esta la crisis energética con Ucrania y Rusia. Al darse un conflicto de geoestrategia, los precios de servicios como los combustibles, la electricidad y las telecomunicaciones, tienden a provocar que las materias primas de los productos encarezcan. Por ello, el aumento de precios es inminente.
El aumento de las materias primas y los suministros, también se vuelve otro factor de consideración. Ello porque con los mismos, los costos de producción aumentan. Además del transporte, la maquinaria industrial, reduciendo los márgenes de beneficio para las marcas y los productos que agrupan a través de sus sombrillas corporativas.
Aunque esta práctica esta legalmente reconocida por el mercado, si es importante que las empresas tomen consciencia de lo que hacen y lo comuniquen oportunamente al consumidor. En general, muchas de las instrucciones vienen con letra menuda. Debe ser una máxima o prioridad también el bienestar de las personas. Esto porque no es sólo ver el cliente como sinónimo de rentabilidad, implica ver su situación actual y sus necesidades como ser humano.
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