Por: Efraín Miranda, secretario ejecutivo de Comisión Nacional de Préstamos para Educación (Conape).
Cada año, miles de jóvenes se gradúan en nuestro país como técnicos o en carreras profesionales. Los mueve su sueño por dedicarse a lo que les apasiona, pero, también, el deseo de tener una mejor calidad de vida.
Y ese sueño es más significativo cuando se trata de personas con recursos limitados. Muchas de las cuales ven en la educación la mejor herramienta para salir de la pobreza y logran cumplir su sueño. Esto gracias a la figura del crédito educativo.
Debemos sentirnos privilegiados. Se trata de una oportunidad enorme para impulsar la formación de profesionales. Así como dotar al país de mano de obra calificada que contribuya con el desarrollo económico y el progreso social.
Es cierto que asumir una deuda no resulta atractivo para muchas personas. Sobre todo, en contextos como los que vivimos. Pero también es cierto que miles de jóvenes logran convertirse en profesionales. Esto porque pudieron financiar sus estudios mediante crédito educativo. De no haberlo hecho, hoy no estarían disfrutando las oportunidades que ofrece el ser un profesional. Principalmente en crisis como la que vivimos. Donde ha quedado demostrado que los profesionales son los que se han visto menos afectados. Esto por causa de la pandemia y su impacto en el campo laboral.
En medio de esta coyuntura difícil para el país y ante la gran cantidad de estudiantes que se vieron en la necesidad de solicitar financiamiento para su carrera, nos preguntamos ¿qué sería del país y la educación superior, si no existiera la figura del crédito educativo?
Podríamos estimar que más de 130 mil personas no tendrían un título profesional en la actualidad. Y que, probablemente, su calidad de vida y oportunidades de desarrollo socioeconómico, no serían las mismas.
Si no existiera el crédito educativo, los 3.800 estudiantes que este año solicitaron un financiamiento en Conape, no hubiesen tenido la oportunidad de iniciar su carrera. ¡Serían casi cuatro mil jóvenes, la mayoría de zonas de menor desarrollo social, sin oportunidades de formación superior!
Pero no se trata de números. Sino de rostros. De historias de superación. De miles de familias que le apuestan a la educación, para mejorar sus condiciones de vida.
En más de 44 años de historia, Conape ha logrado impactar en el desarrollo nacional. Esto porque es claro que esos más de 130 mil profesionales que se graduaron con el apoyo del crédito educativo, hoy le están aportando al futuro y crecimiento económico del país.
Pero, además, la entidad se ha convertido en un gran aliado para el impulso de carreras de alta demanda laboral. Como lo son aquellas relacionadas con la Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas.
Precisamente, el 58% de crédito educativo aprobado este año, corresponde a disciplinas relacionadas con las Ciencias y Tecnologías. Es decir, estamos promoviendo la formación en áreas que tendrán mayores oportunidades de empleo. Lo que se traduce en más desarrollo para el país.
Cuando está a las puertas de cumplir 45 años de haber sido creada, la Comisión Nacional de Préstamos para Educación, reafirma su compromiso de potenciar la formación de más profesionales. Y de llegar a las personas con más necesidades.
Porque esa es la esencia del crédito educativo. Es convertirse en una oportunidad de progreso para quienes no cuentan con recursos propios.
No es una deuda. Es una inversión con retorno. Esto porque genera progreso, desarrollo, crecimiento personal y mejora las condiciones de vida de todo individuo.
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