El fracaso del martillazo

Por: Federación de Comerciantes de Costa Rica

Es curioso que muy pocas personas, incluyendo periodistas, analistas económicos y columnistas, no se hayan sentado a revisar los números de la pandemia y las estrategias del ministerio de salud y la Comisión Nacional de Emergencias (CNE). Las pocas personas que lo han hecho han logrado resultados como, por ejemplo, los alcaldes de Garabito y Cartago, quienes basados en cifras y hechos lograron que sus cantones salieran de alerta naranja, tal cual lo pretendía el gobierno y el ministro plenipotenciario de Salud, Dr. Daniel Salas.

Es probable que el domingo todos hayamos quedado preocupados con el nuevo aumento en casos, pero muy pocos han detallado que ese incremento se concentró en los mismos 39 distritos que aportan diariamente más del 60% de los casos nuevos de Covid-19. Basados en las cifras publicadas por el ministerio en http://geovision.uned.ac.cr/oges/index.html, el día 2 de Agosto 2020 y que tiene data desde el 24 de Junio 2020 ( 6 semanas), se observa lo siguiente:

1. El 60% de los casos de contagio se concentra en 39 de 488 distritos. De este grupo, 18 distritos aportan entre 3 y 5 casos diarios, que representa un 13%, (Zona Naranja-); 12 distritos generan entre 5 y 10 casos diarios, con un 14%, (Zona Naranja neutro); y 9 distritos tienen más de 10 casos diarios por día, con el 33% (Zona Naranja+).
2. Del 24 de junio al 7 de julio (2 semanas), el aumento de los contagios se concentró en esos 39 distritos, lo que llevó al martillazo de tres semanas que finalizó el pasado 31 de julio.
3. De los 488 distritos que existen a nivel nacional, 449 NO PRESENTAN aumentos significativos en sus contagios por un periodo superior a 45 días y en los cuales hay trazabilidad de contactos; sin embargo, muchos de ellos de encuentran en zonas naranja.
4. El martillazo de 3 semanas y la supuesta recuperación de la trazabilidad, especialmente en los 21 distritos Naranja+ y Naranja neutro, al parecer no se dio, pues las cifras diarias de contagios se han mantenido en estos distritos y no ha bajado de forma significativa como se pretendía.
5. Distritos como Mata Redonda, que presenta 2,2 casos diarios en promedio y está rodeado de distritos naranja+ de alta trasmisión, no presenta aumentos significativos. Es decir, la cercanía o vecindad con distritos naranja de alto contagio no necesariamente significa un peligro inminente de alta trasmisión. Como este hay muchos ejemplos en zona naranja.
6. Otro caso de estudio es el cantón de Garabito, el cual ya tiene tres fines de semana abierto en zona amarilla y el promedio de casos, en los últimos cinco días, es de uno diario en Jacó y uno cada 5 días en Tárcoles, o sea, la afluencia de turistas en masa desde el GAM no incrementa el número de casos, debido a los estrictos protocolos que se aplican en la zona. Este ejemplo aplica a un gran número de distritos que se encuentran en alerta naranja.
7. Hay cantones y distritos con bajo número de casos o un R menor a 1, que no deberían estar en alerta naranja, como por ejemplo: Aserrí (excepto el distrito de Aserrí), Escazú, Montes de Oca, Mora, Moravia, Santa Ana, Tibás (excepto la León XIII), Alajuela (excepto Alajuela y San Rafael), Naranjo, Poás, La Unión, Barba, Flores, Heredia (excepto San Francisco y Ulloa), San Isidro, San Pablo, San Rafael, Santo Domingo y Puntarenas Lo mismo aplica para los distritos de Mata Redonda, Merced, San Francisco de Dos Ríos y Zapote en el cantón central de San José. Dada la baja densidad poblacional y la concentración del contagio en cuarterías y barrios de riesgo social, el centro de la ciudad de San José, debería tener un trato diferenciado con el fin de no castigar el corazón funcional de Costa Rica.
8. El sábado 1 y domingo 2 de agosto la afluencia de público al comercio, después de tres semanas de cierre, fue muy alta. La movilidad fue similar a un día de diciembre antes de navidad. El Dr. Salas y su sala de crisis son los únicos responsables del aumento de casos que se presentarán a finales de esta semana. Los cierres indiscriminados, restricciones vehiculares diurnas y demás no aportan nada a la solución.
9. El hecho que, después de más de seis semanas, NO haya sido posible reducir los casos, en los 39 distritos naranja definidos arriba, denota un fracaso de las estrategias implementadas por el Ministerio de Salud y, específicamente, por el ministro plenipotenciario Dr. Salas. El cierre indiscriminado de zonas y la reducción drástica de la movilidad no son la solución y quedó demostrado en el fallido martillazo de tres semanas. LAS ESTRATEGIAS DE SUPERMINISTRO SALAS NO ESTÁN RINDIENDO FRUTOS.
10. A diferencia de la CCSS, que aprovechó de forma proactiva y profesional cinco meses para organizarse para encarar la pandemia, es evidente que ni el Ministerio de Salud ni la CNE utilizaron este tiempo para prepararse. Nadie conoce cómo hacen estos dos entes de Estado para enfrentar la pandemia. ¿Por qué motivo se perdió la trazabilidad o es que el Dr. Salas no previó que iba a llegar el momento en el cual tendríamos promedios de 600 casos diarios? ¿Dónde están los call centers para hacer la trazabilidad, donde está la mejora del EDUS para el control Covid?, ¿dónde están las órdenes sanitarias digitales?, ¿dónde está la guía para mejorar el número de pruebas diarias?, ¿dónde están las estrategias para manejar la alta transmisión en las poblaciones en riesgo social en el GAM?, ¿dónde está el plan de acción conjunto con la CNE para los albergues en estas zonas y la distribución de diarios de alimentación a los afectados sin recursos?. Simplemente, el Ministerio de Salud, con más de 2.500 burócratas, no ha dado la talla y su cabeza visible no hizo ni está haciendo su labor y, más allá de eso, no tiene la intención de que terceras personas del sector público o privado entren a colaborar. Hoy las decisiones que afectan a 5 millones de costarricenses las toma un MINI petit comité formado por el Dr. Salas y el Presidente Carlos Alvarado. Ellos son los dueños de la sabiduría y conocimiento pandémico y, a su vez, son los únicos responsables del manejo político y económico junto con dos o tres de sus ministros lazarillos del lado económico.

Es fundamental que el Dr. Salas y el Sr. Alexander Solís rindan cuentas al pueblo costarricense de su deficiente labor para controlar la pandemia, expliquen claramente sus fallidas estrategias pasadas y cuál es su norte para doblegar la trasmisión del virus y no simplemente basar su estrategia en cierres indiscriminados, sin sustento a zonas o actividades económicas que cumplen a cabalidad con los protocolos exigidos y aprobados por el Ministerio de Salud.

El pueblo costarricense ya sabe lo que tiene que hacer para protegerse del Covid-19 y ya no se come el cuento apocalíptico diario a que nos tiene acostumbrada la cúpula de gobierno desde el 6 de marzo. Es una burla a la inteligencia del pueblo seguir trasmitiendo este mensaje y la estrategia de comunicación para con los costarricenses debe ser revisada, tal cual lo hizo muy inteligentemente el presidente Lacalle de Uruguay con los excelentes resultados ya conocidos.

Somos conscientes que la solución a la crisis pasa por buscar un equilibrio que nos permita minimizar los fallecimientos por Covid-19 y maximizar el entendimiento político y la dinámica económica. En la dificilísima situación fiscal, el gobierno tiene que proteger la única fuente de ingresos real que tiene y que proviene de la actividad económica interna. Desconocer que un aparato económico sano es la base fundamental del financiamiento de la pandemia, es una un acto de ceguera que no hará más que empeorar la ya muy difícil realidad del país.

Sr.Presidente, Sr. Ministro de Salud, Sr. Presidente de la CNE y Sres. Ministros del área económica, por favor, permitan que personas con demostrada experiencia enriquezcan el diálogo constructivo de cara a esta difícil tarea que tienen por delante. Recompongan esta estrategia que no está dando frutos antes de que sea tarde y las consecuencias sean irreparables en todos los ámbitos.

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