Por: Ana Alfaro – ana@youpuravida.com
Muchas personas en este momento han tenido en su mente una idea que les ronda día y noche. Un producto o servicio que pueden ofrecer o simplemente siente un “llamado” a construir su propio negocio, sin embargo cuentan con un empleo actualmente en una empresa, el cual les provee de un salario para pagar cuentas al menos aunque no se sienten satisfechos.
¿Cómo pasar de ser empleado a emprendedor y así generar ingresos extras o construir un auto-empleo para independizarse en el futuro?
En mi experiencia, después de trabajar durante 15 años en bancos y entidades financieras, dónde crecía profesionalmente pero nunca me sentí totalmente llena y con una noción grande en mi corazón que había algo más para mi, quiero darte unos consejos puntuales que me ayudaron, hoy después de 8 años en el mundo del emprendimiento, a lograr la transición de empleada a emprendedora, alcanzar libertad de tiempo y financiera para vivir la vida de acuerdo a mis parámetros:
1. Trabaja primero en tu mentalidad: Un empleado sólo recibe órdenes y ejecuta un paso a paso. Un emprendedor es proactivo, no espera que lo estén guiando, se levanta temprano por convicción y pasión, no por obligación. Ama lo que hace y pone toda su mentalidad hacia el logro de sus objetivos. Trabaja en construir una mentalidad que va hacia el éxito. Porque si haces las cosas con pereza, miedo o sólo por “intentar”, sin un deseo real de lograrlo, en menos tiempo del que crees las cosas caerán. Una mentalidad ganadora es la clave de todo. Es el primer paso. A veces caerás pero tu mentalidad fuerte te volverá a levantar. Así es en la realidad. Yo lo he vivido en carne propia.
2. Si ya tienes una idea de producto o servicio, primero valora si está alineado con tus talentos. Emprender por emprender en cualquier cosa, sólo porque es lo que a otros les va muy bien, no es garantía que te vaya a ir igual a vos. Explora tu zona de genialidad y dale la oportunidad a tus talentos de salir. Deja de pensar en el qué dirán y empieza por aceptar quién eres realmente.
3. Una vez defina mis talentos, observa en el entorno qué necesidades no hay resueltas o se pueden mejorar, esto a partir del uso de los talentos y experiencias que ya tenemos. Si nos falta experiencia o algún conocimiento lo adquirimos para dar excelencia siempre. En el mercado las mejores ideas han surgido de problemas no resueltos. Mira todo con otros ojos. Con ojos de posibilidades. Toma nota, no descartes nada. Las ideas más “locas” han resultado en éxitos mundiales. No le pongas etiquetas a las ideas por pensamientos adquiridos. Nada se descarta hasta analizarlo y ponerlo a prueba.
4. Hago una lista de posibles productos o servicios que puedo ofrecer con mis talentos para solucionar un problema específico. Luego los ordeno de acuerdo a la facilidad de hacer realidad uno u otro. Elijo los 3 primeros más sencillos de hacer realidad en el corto plazo y que requiera menos inversión.
5. Elabora una lista, para cada una de esas 3 opciones, de qué necesitas para llevarlo a cabo. De esos puntos, qué tienes ya y qué te falta. Lo que aún no tienes pon al lado qué harás para conseguirlo.
6. Haz un prototipo de producto o servicio y ponlo a prueba de un público que cumpla con el perfil del tipo de persona que necesita ese producto o servicio. Si está entre los familiares y amigos, puedes ponerlo a prueba ahí, sin embargo es probable que recibas comentarios poco constructivos o del todo cero apoyo, y eso te puede desanimar. Entonces mejor dirígete a personas externas que sean neutras en sus opiniones y retroalimentación.
7. Pregunta a tu público prueba qué les pareció, qué mejorarían y perfecciona tu producto o servicio.
8. Haz un segundo pre-lanzamiento para incrementar las ventas y recibir más retroalimentación.
9. Organiza tu tiempo libre. Emprender con un empleo a tiempo completo no es fácil pero tampoco imposible. Yo emprendí con un empleo de un horario de casi 10 horas diarias, trabajaba fines de semana, noches y madrugadas en mi emprendimiento, con esposo e hija. Así que si te organizas es posible y todo está en qué tanto deseas lograr esos sueños. Todos los seres humanos, hasta los millonarios, tenemos 24 horas al día y 7 días a la semana, ni más ni menos. El uso de nuestro tiempo es la diferencia.
10. Sé muy ordenado con tus finanzas, ahorra si es posible. Deja de gastar en cosas innecesarias y ahorra ese dinero para tu emprendimiento. Si se puede. Deja de excusarte en que “no te alcanza”. Revisa esos gastos que parecen insignificantes y son poco productivos para vos. Si los ahorras en una alcancía cada día, a fin de mes verás cuánto puedes ahorrar.
11. Si tu familia no te apoya continúa. Ellos no tienen porqué entender tu visión. Convence con hechos, no con palabras y no todos tenemos el ADN emprendedor, hay que aceptarlo y eso te dará paz.
12. Persevera. El éxito está en el camino, no en la meta y si continúas, verás poco a poco los resultados. El fracaso es parte de emprender. Si no fracasas es que no estás haciendo nada, así que alégrate si fracasas porque demuestra que estás luchando. Eso sí mejora para que no tropieces siempre con la misma piedra.
Pasar de una mentalidad de empleado a emprender no es sencillo. Requiere capacitación constante y es como un músculo que se debe trabajar. Busca ayuda si la necesitas, una guía experta. Quedarse pensando si será posible o no, es la peor estrategia. La única forma de saberlo y de superar los miedos es con la acción. Cree en vos, trabaja con excelencia y amor por tu producto o servicio, persevera y lograrás grandes cosas. Garantizado. Espero que estos consejos sean útiles para vos.
*La autora es Emprendedora y mentora de emprendedores, Licda. En Contaduría Pública y Fundadora de You Pura Vida.
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