Últimas Noticias:
Por Tanya Leiva
Tenemos la idea incorrecta de que nuestro negocio se basa en la búsqueda salvaje de ventas. Sin embargo, lo cierto es que muchas de esas ventas se traducen en grandes pérdidas: un negocio que no nos conviene, nos distrae, nos desgasta y, peor aún, nos aparta de encontrarnos con oportunidades que sí nos convienen.
El temor al fracaso nos lleva a tomar decisiones incorrectas constantemente, como lo es trabajar con un cliente que sabemos no paga a tiempo y nos solicita más de lo que debería. Debemos acabar con la creencia popular de “mejor este cliente que nada”. Muchas veces “nada” es mejor”.
Es preferible decirle que no a un cliente y aprovechar ese tiempo para buscar nuevas oportunidades, así como, tomar un espacio para innovar e incluso ofertar más y mejores servicios o productos.
Hay que tener muy presente que todo se traduce en dinero, principalmente el tiempo, debemos cuidarlo como nuestro activo más preciado y veremos los resultados. No nos desgastemos emocionalmente con clientes que no valen la pena.
Los siguientes tips nos ayudarán a reconocer cuando un cliente NO NOS CONVIENE:
*La autora es representante de la firma costarricense Sinapsis Consulting CR y bloguera de negocios, quien tiene más de 10 años en proyectos de innovación y mejora continua.
Nuestras Redes Sociales: