Por: Diego Cordero.
Gestor de proyectos de Normalización de INTECO
Probablemente ni usted ni yo seamos los mismos consumidores de hace unos años. No solo porque nuestros perfiles e intereses han cambiado, sino porque inevitablemente nos hemos visto influenciados de una u otra manera por tendencias.
Una de las más fuertes es la ambiental. Cada vez más consumidores, toman en cuenta el impacto del producto a adquirir para tomar su decisión final de compra. Espero que usted sea uno de esos.
Este tipo de consumidores pueden exponerse a información no verídica por parte de las empresas, que puede terminar en un engaño. Por ello, es que se hace necesario contar con herramientas y conocimiento básico que le permitan tener una experiencia real tras la adquisión de los productos.
Precisamente, una nueva norma técnica establece los principios, requisitos y directrices para que los consumidores puedan entender e interpretar de una manera verificable, la información de las huellas ambientales de cualquier tipo de producto a través de una etiqueta.
Se trata de la INTE/ISO 14026:2018 «Etiquetas y declaraciones ambientales. Principios, requisitos y directrices para la comunicación de información sobre huellas».
Con la norma, los consumidores podremos identificar por ejemplo la huella de carbono, la huella de agua o la huella ambiental de un producto, así como también, si este producto cumple con ciertos aspectos ambientales previamente verificados.
Es importante que nos detengamos y comprendamos cuál es la información ambiental que nos debe interesar. Aquí es cuando figura la huella o declaración ambiental. Este término consiste en aquellos parámetros utilizados para informar del impacto de todas las etapas del ciclo de vida de un producto.
A la largo del ciclo de vida de un producto, la Huella de Carbono considera las emisiones y remociones de gases de efecto invernadero expresadas como dióxido de carbono (CO2) equivalente. La Huella de Agua, cuantifica los impactos ambientales potenciales relacionados con el agua y la Huella Ambiental, es una medida multicriterio del comportamiento ambiental de un bien o servicio.
Esta manifestación puede tomar la forma de un enunciado, símbolo o gráfico en la etiqueta de un envase de un producto, en la documentación que acompaña al artículo, en los boletines técnicos y en los medios de publicidad o divulgación, entre otros.
En el caso de Costa Rica, el diseño de la etiqueta ambiental está dada por el «Programa Nacional de Etiquetado Ambiental», administrado por el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) con la colaboración del Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica (INTECO).
De acuerdo con este Programa, existen dos tipos de etiquetas:
El Programa tiene como objetivo reconocer y comunicar las características ambientales de cualquier tipo producto o servicio que se comercializa en un mercado o sector específico y está alineado a la norma INTE/ISO 14026 en lo que respecta a requisitos de comunicación.
En el camino de la conciencia ambiental, no nos encontramos solos. Contamos con iniciativas como esta que nos forman para ser consumidores responsables.
No nos quedemos con la información, propaguemos la necesidad de conocer el impacto ambiental de los productos que consumamos. Prediquemos con el ejemplo y leamos etiquetas en los puntos de venta antes de realizar la compra. El ambiente nos necesita y ya contamos con herramientas para colaborar mediante nuestras acciones diarias.
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