¿Cómo preparar las empresas familiares para la próxima generación?

[wpseo_breadcrumb]
¿Cómo preparar las empresas familiares para la próxima generación?

Por: Viviana Boza, socia consultora de Savia Studio.

La mayoría de las empresas familiares nacen desde el impulso, la intuición y la visión de una persona fundadora. Sin embargo, conforme se integran nuevos miembros de la familia, el negocio evoluciona. Además, aparecen preguntas sobre la estructura, la rentabilidad, la profesionalización y, sobre todo, la continuidad.

Las estadísticas son elocuentes. Solo el 30% de las empresas familiares logra pasar a la segunda generación. En menos del 10% llega a la tercera. Esta realidad plantea un desafío urgente. Este es: ¿Cómo preparar una empresa familiar para trascender con propósito y sostenibilidad?

Recomendaciones para empresas familiares

Con la experiencia en el acompañamiento a empresas familiares de diversos sectores y tamaños, detectamos cinco líneas clave para una transición generacional saludable y estratégica. Estas son:

  • Diagnóstico organizacional profundo. Todo proceso de evolución comienza con una pausa estratégica para comprender lo que realmente está ocurriendo. El diagnóstico organizacional no es solo una evaluación de procesos o estructuras. Es una mirada integral al sistema empresarial y familiar. Permite mapear dinámicas visibles e invisibles, tensiones no resueltas, fortalezas latentes y oportunidades de desarrollo. En las empresas familiares, donde la persona fundadora suele asumir múltiples funciones finanzas, ventas, operaciones, talento humano sin una estructura formal definida, el crecimiento puede generar desbordes y superposiciones que afectan la continuidad.
  • Estructuración de modelos de gobernanza. La sostenibilidad exige organización. A medida que la empresa crece, también deben crecer sus estructuras de gobierno. Entre ellas, direcciones ejecutivas, juntas directivas, consejos de familia o comités ejecutivos. Estas instancias no solo profesionalizan la gestión, sino que facilitan el relevo y la toma de decisiones con visión de futuro.
  • Protocolo familiar como marco de acuerdos. Las decisiones estratégicas no deben quedar supeditadas a los espacios informales. Contar con un protocolo familiar sólido permite separar los vínculos afectivos de las responsabilidades profesionales, clarificando roles, derechos, reglas de ingreso, retiro y participación de cada miembro.
  • Plan de sucesión con enfoque estratégico. La sucesión no se improvisa. Requiere planificación, formación, tiempo y visión. Identificar liderazgos, desarrollar competencias y acompañar procesos de transición es clave para garantizar continuidad, legitimidad y alineamiento con el modelo de negocio.
  • Comunicación consciente y respetuosaLa mayoría de las fracturas familiares en contextos empresariales tienen su raíz en conflictos no hablados o mal gestionados. Reconocer desde qué rol se habla y se escucha.

Más columnas de OPINIÓN aquí.

Dejar comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbase a nuestro boletín para mantenerse informado.