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Por: Daniel Lacayo, Senior de Impuestos de Grant Thornton
En la actualidad, la adopción de la inteligencia artificial ha transformado la manera en que las empresas costarricenses interactúan con sus clientes. Además de cómo administran sus operaciones. Una de las aplicaciones más destacadas en este campo es el uso del Chat GPT en el entorno empresarial de Costa Rica.
Esta tecnología, basada en inteligencia artificial permite brindar un servicio mejorado las 24 horas del día. Con respuestas instantáneas, reducción de costos operativos. Además de personalización de la experiencia del cliente.
Aunque no reemplaza completamente la interacción humana, la implementación estratégica de Chat GPT proporciona a las empresas costarricenses una ventaja competitiva en el actual entorno empresarial digital. En este contexto, las empresas ofrecen la opción de realizar una ”renovación” de la cuenta. Con ello permitiendo a los usuarios adquirir, a través de un pago, un servicio más completo. Es importante tener en cuenta que esta transacción no puede pasarse por alto, ya que tiene implicaciones fiscales en Costa Rica.
En línea con lo mencionado, en Costa Rica está vigente un impuesto conocido como “remesa al exterior”. Este comúnmente identificado en el ámbito empresarial como “Withholding Tax”. Este impuesto se aplica a los pagos realizados desde el país hacia destinos internacionales. Además, tiene un impacto significativo tanto en las empresas como en los individuos que realizan estas transacciones.
El objetivo principal del impuesto de remesa al exterior es recaudar fondos para el Estado. Ello gravando las transferencias de dinero enviadas fuera del país con motivo de la retribución de Rentas de fuente costarricense. Esto especialmente aquellas relacionadas con la adquisición de servicios consumidos en Costa Rica pero pagados y puestos a disposición de personas físicas o jurídicas no domiciliadas fiscalmente en Costa Rica.
Es crucial tener en cuenta esta retención. Ello ya que es un requisito indispensable y no excluyente para la deducibilidad de este tipo de gastos en relación con el Impuesto sobre la Renta. Según el artículo 59, inciso c) de la Ley de Impuesto sobre la Renta, se concluye que la tarifa aplicable es del 25%. Es importante destacar que este porcentaje deberá ser asumido por el contribuyente nacional dadas las características del proveedor (Open AI), en el evento de que así sea pactado, en cuyo caso el gasto del pagador local no sería un gasto deducible.
En resumen, la adopción de la inteligencia artificial a través del Chat GPT ha transformado la forma en que las empresas en Costa Rica interactúan con sus clientes. Sin embargo, al realizar pagos al exterior, es crucial considerar el impuesto de remesa al exterior. Cumplir con esta retención es esencial para la deducibilidad de gastos en términos del Impuesto sobre la Renta. Y se aplica una tarifa del 25%. Los contribuyentes nacionales deben tener en cuenta esta obligación fiscal. Además de asumir el porcentaje correspondiente al realizar transacciones con proveedores como Open AI. Ello a sabiendas de que si lo pagan de su propio peculio, el gasto no será deducible.
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Este artículo fue escrito con chat gpt