Vacío legal perjudicaría a personas en condición de subempleo

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BG&A Abogados

La pandemia de la covid-19 ha impactado de manera negativa al mercado laboral costarricense. Actualmente, 20 de cada 100 personas ocupadas que desean trabajar más de 40 horas por semana no tienen la oportunidad, es decir, están subempleadas, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).

Dos de las características principales de la condición de subempleo es que la persona trabajadora no cotiza ni está cubierta por el Seguro Social y tampoco recibe ingresos mínimos de acuerdo a lo estipulado por el Ministerio de Trabajo.

La abogada, Nicole Damha, de BG&A Abogados, explica que el subempleo es un fenómeno indeseable, pues lo ideal es que a nivel país se brinden las condiciones necesarias para que las personas tengan oportunidades de trabajo con garantías y derechos laborales. Por esta misma razón, en Costa Rica el marco legal que cubre los temas de trabajo es omiso en relación con las personas que se encuentran en subempleo.

“Aunque la Caja Costarricense del Seguro Social ha flexibilizado durante los últimos años sus normas para lograr una mayor cobertura, por ejemplo, en trabajos domésticos y ahora con la pandemia bajó la base mínima contributiva, estas medidas siguen aplicando únicamente para personas con trabajos formales”. 

El complejo contexto económico y social del país, lamentablemente, ha empujado a las personas a ofrecer servicios y desempeñar tareas a cambio de ingresos y condiciones fuera del marco legal pues requieren satisfacer sus necesidades.

“Es importante que el gobierno y las Instituciones propongan e implementen mecanismos para que las personas subempleadas puedan acceder a elementos mínimos de las garantías sociales que están establecidas a nivel constitucional”, dice Damha.

Brechas

El subempleo es característico de labores domésticas intermitentes, como cuando una persona va limpiando de casa en casa, o llega a lavar el carro cada 15 días. También, quienes se dedican al transporte de carga liviana, conocidos popularmente como “fletes”, entre otros. 

Y aunque el problema inmediato del subempleo es la falta de garantías sociales y derechos laborales, en el largo plazo las personas que ahora están subempleadas enfrentarán este problema desde otra perspectiva: la falta de una pensión que le permita una vejez digna. 

“Respecto a las pensiones tenemos varios desafíos. Primero, tenemos lo que enfrentan los demás países: el bono demográfico. Y, también nos vamos a enfrentar la presión que generan las personas que hoy están en condición de subempleo y que en el futuro necesitarán un subsidio para satisfacer sus necesidades básicas”, apunta la abogada de BG&A.  

Se debe considerar que, si bien quienes trabajan en condiciones de subempleo son quienes laboran menos de 40 horas por semana queriendo trabajar una jornada completa y por lo general responden a varios contratistas intermitentes o no fijos, por otro lado, quienes presten labores personales respondiendo a un solo patrono, durante una jornada fija y se les paga por ello son personas que cumplen con las características de una relación laboral típica. 

Por lo cual, según el Código de Trabajo de Costa Rica, deben estar cubiertas por su patrono ante la Caja Costarricense del Seguro Social, con un Seguro de Riesgos del Trabajador y se le deben reconocer todos los derechos laborales, como las vacaciones, salario mínimo, aguinaldo y cesantía.

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