Sistemas constructivos alternativos en el país han logrado reducir la huella de carbono hasta en un 30%, según análisis realizados por las empresas.
Dos ejemplos de ellos son la edificación “Offsite”. Esta fabrica casas en bodegas y las envía armadas al terreno. O bien, el sistema “Steel Framing”. Este está diseñado para disminuir el impacto ambiental del ciclo constructivo.
A criterio de Ronald Thámez, gerente de marketing y planeación estratégica de Plycem, el sector, para convertirse “en agentes de cambios e incidir positivamente en los objetivos que tiene Costa Rica en materia constructiva debemos propiciar alianzas público-privadas. Las cuales acerquen este tipo de innovaciones a la población como sucede en otros países”.
Añadió que recientemente, la empresa costarricense Biomatec especializada en realizar estudios y evaluaciones ambientales, ejecutó el “Análisis de Ciclo de Vida del producto o ACV”. Esto para cuantificar el impacto ambiental de los materiales usados en dos soluciones de vivienda. Una edificada con el Steel Framing y fibrocemento de Plycem y otra armada con el sistema tradicional de mampostería.
Thámez señaló que este análisis concluyó que la Huella de Carbono es 30% menor que los sistemas tradicionales de mampostería. Además, reduce el consumo eléctrico en sitio hasta un 45%, pues no hay alta dependencia de maquinaria. También, señaló el estudio, que se redujo el consumo de agua hasta 70% menos que la mampostería. Finalmente, estos sistemas redujeron 75% la generación de residuos enviados a relleno o liberados al ambiente.
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En este sentido, además de los sistemas constructivos, la descarbonización de procesos toma mucha importancia. Catalina Mora, coordinadora de Sostenibilidad de Holcim Costa Rica, aseguró que, en su caso, la compañía ya cuenta con una ruta clara para la descarbonización de sus procesos. Además, ofrece soluciones de construcción con huellas reducidas de carbono.
Mora explicó que esto es posible gracias a cuatro pilares. Estos son el ambiente, naturaleza, economía circular y gente.
Otro material de construcción que viene a ayudar a la sostenibilidad, es el asfalto verde. Este, explicó Javier Apestegui, gerente general de Pavicen, utiliza un 1% de plástico reciclado en la elaboración de mezcla asfáltica.
Apestegui señaló que utilizar un 1% de plástico reciclado en la composición de la carpeta asfáltica no perjudica la calidad, durabilidad y características de una calle o carretera.
“Hemos hecho pruebas y hemos hecho calles. También estamos listos para llevar esta propuesta a un nivel superior. Por ejemplo, una tonelada de mezcla asfáltica puede recibir 10 kilos máximos de plástico molido. Si tenemos en cuenta que un kilo de plástico es aproximadamente el equivalente a 40 botellas de 600 ml, cada tonelada de mezcla asfáltica puede utilizar un aproximado de 400 botellas molidas”, señaló Apestegui.
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