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Se trata de una evaluación visual automatizada, es decir, una simple fotografía que podría permitir el diagnóstico inmediato de lesiones del cérvix, sin necesidad de exámenes de laboratorio.
Este programa de inteligencia artificial, creado por el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos (NCI) y apoyado por el Global Goods Fund, evalúa imágenes fotográficas del cuello del útero, clasificándolas de acuerdo con el riesgo de que la mujer presente una lesión precancerosa.
La nueva herramienta de inteligencia artificial, representa una esperanza para la población femenina mundial y nace como un importante aliado en la prevención del cáncer de cérvix.
En la actualidad se usan programas de tamizaje que utilizan el Papanicolaou o citología vaginal, las pruebas de Virus de Papiloma Humano y la colposcopía para detectar lesiones precancerosas. Pero estos programas son costosos y requieren múltiples visitas.
La nueva herramienta podría permitir el diagnóstico de estas lesiones y su tratamiento inmediato, a un menor costo y haciendo el tamizaje más factible.
Este importante descubrimiento fue posible gracias al estudio realizado en 1993, por el entonces Proyecto Epidemiológico Guanacaste, hoy Agencia Costarricense de Investigaciones Biomédicas (ACIB).
Durante siete años, esta investigación analizó la infección por el Virus del Papiloma Humano y su relación con las lesiones precancerosas del cuello del útero, en 10.000 mujeres de la provincia de Guanacaste.
Las cerca de 30.000 imágenes tomadas del cuello del útero de estas participantes costarricenses, se utilizaron en el nuevo programa de inteligencia artificial para que evaluara las fotografías y las posibles lesiones.
De acuerdo con los resultados, esta evaluación visual de las imágenes fue estadísticamente superior a la valoración realizada por un especialista para predecir cuáles mujeres tenían más riesgo de tener lesiones precancerosas. Asimismo, fue superior a la citología vaginal o Papanicolau.
Para el doctor costarricense Rolando Herrero, investigador principal del Proyecto Epidemiológico Guanacaste y co-autor de la nueva publicación, “de confirmarse con estudios futuros, estos resultados representan una gran esperanza para el control del cáncer de cérvix, especialmente en países de ingresos bajos y medios. Ahora podremos tomar una simple fotografía del cuello del útero y con esta nueva herramienta, tendremos un diagnóstico más rápido y preciso”.
El cáncer de cérvix sigue siendo un grave problema de salud pública en todo el mundo y desde el 2006 existe una vacuna que previene la infección por el Virus de Papiloma Humano (VPH), principal responsable del desarrollo de este tipo de cáncer.
En el país, ACIB realiza un amplio estudio en 50 cantones para evaluar la eficacia de una sola dosis de la vacuna contra el VPH.
“Los resultados de este estudio impactarán de forma positiva la salud pública mundial y podrán constituir otro gran aporte para reducir los obstáculos en el control de la enfermedad”, explica la Dra. Paula González, directora de ACIB.
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