Las largas cadenas de suministro globalizadas han demostrado ser demasiado vulnerables a la disrupción. Esto puede debilitar el ecosistema de negocios y exacerbar las presiones globales de inflación.
De acuerdo con 61% de las ejecutivas y ejecutivos encuestados, el volátil entorno comercial global está obligando a sus organizaciones a reenfocarse en el abastecimiento y la distribución regional y nacional, subrayando la necesidad urgente de equilibrar las necesidades críticas de sus cadenas.
Por lo anterior, 76% de las compañías han decidido transformar y acercar sus operaciones a las Américas. Esto, a fin de servir mejor al mercado en EE.UU. Con ello logrando reducir los tiempos de entrega, diversificar el suministro, maximizar el acceso al talento y minimizar los riesgos.
“Actualmente, es fundamental que las empresas cuenten con una cadena de suministro ágil y resiliente, la cual les permita anticiparse y responder adecuadamente ante imprevistos. Esto al tiempo que mantienen la continuidad de sus operaciones. Sin embargo, lograr la integridad de los flujos de suministro requiere de encontrar el equilibrio adecuado entre rentabilidad y flexibilidad. Para conseguirlo, el strategic shoring, término que consideramos que ofrece una visión más holística que el de nearshoring, es clave”, considera Shermine Elizondo Soto, Gerente, Trade and Customs (T&C) International Tax de KPMG Costa Rica.
Por otro lado, 55% de las organizaciones con cadenas de suministro de alto rendimiento (líderes) reconocen la importancia de navegar a través del panorama tributario y regulatorio. En este sentido, una mentalidad que priorice los impuestos es crucial para lograr una gestión eficiente de la cadena de suministro, como lo demuestra el hecho de que 53% de la muestra afirme que los reguladores y las autoridades fiscales son influencias significativas en la toma de decisiones en cuanto a strategic shoring.
Al integrar la planeación fiscal en las primeras etapas del proceso, las empresas pueden incrementar los ahorros y la eficiencia del flujo de caja. Con ello, asegurando una ventaja competitiva y un cambio exitoso en sus estrategias.
“Más de la mitad de las empresas reconocen que los impuestos y las regulaciones son factores decisivos para concretar sus metas de strategic shoring. Ante ello, México se encuentra en un lugar privilegiado, ya que, además de estar muy cerca de EE.UU., cuenta con tratados comerciales internacionales que coadyuvan en materia tributaria y regulatoria”, destaca Héctor Díaz-Santana, Socio de Impuestos y Legal de KPMG México.
Las compañías están agilizando sus cadenas de suministro en las Américas:
El strategic shoring reafirma la resiliencia de las cadenas de suministro, optimizando la eficiencia de costos:
Los impuestos y el análisis de datos son los factores más importantes para impulsar las estrategias de abastecimiento:
“Centroamérica ofrece múltiples ventajas para el strategic shoring, entre las cuales destacan su ubicación privilegiada, la cual facilita el acceso al mercado estadounidense; talento calificado y bilingüe; infraestructura logística (ej. Canal de Panamá); acceso a recursos naturales, acuerdos comerciales con EE.UU. y la Unión Europea, entre otros. En conjunto, estos beneficios constituyen una oferta que balancea adecuadamente la reducción de costos o rentabilidad, la eficiencia de la cadena de suministro y la optimización tributaria”, acentúa Jaime Carrizo, Director de Servicios Tributarios de KPMG Panamá.
Las cadenas de suministro regional contribuyen a un entorno macroeconómico más estable:
“La relocalización de operaciones en México y otros países de la región, comúnmente conocida como nearshoring, obedece a múltiples intereses; no obstante, el mercado en EE.UU. destaca como los más importantes la reducción de plazos de entrega, la diversificación del suministro, el acceso a talento humano capacitado y la reducción del riesgo. Para nuestro país, esto representa oportunidades, pero también retos, tales como garantizar el acceso a recursos naturales y energía, contar con talento calificado, entre otros”, concluye Ricardo Delfín, líder de Clientes y Mercado del Clúster de México y Centroamérica de KPMG.
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